El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) subrayó que en México, las personas bisexuales todavía son cuestionadas en distintos espacios de su desarrollo personal y colectivo.
Para el caso de las personas bisexuales es más difícil conocer el tipo de exclusiones que pueden enfrentar debido a la marginación dentro y fuera de las y los colectivos de la diversidad sexual.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) 2021, de 97.2 millones de personas de 15 años y más en México, 5 millones se autoidentifican LGBTI+, de las cuales 2.3 millones son bisexuales, lo que representa 51.7 por ciento del total de esta población.
En este contexto, la Encuesta Nacional de Discriminación (Enadis) 2022, revela que el 37.3 por ciento de la población de la diversidad sexual y de género declaró haber sido discriminada, es el grupo de la sociedad en el que más prevalece la discriminación.
Por ello, para abonar a la promoción de la igualdad y la no discriminación personas expertas en la materia abordaron el tema de la bifobia durante el ‘Ciclo de Conversatorios 2023: Ser diferente es mi derecho’.
La bifobia se define como una forma de discriminación y rechazo a las personas que se identifican en la plurisexualidad, espectro de orientaciones sexuales que consideran, entre otras a la bisexualidad y a la pansexualidad.
La fundadora y presidenta de Mi Útero Feliz A.C., María Patricia Sánchez Gutiérrez, apuntó que las personas bisexuales se enfrentan al estereotipo de si realmente son personas homosexuales o heterosexuales.
Esta forma de negar otras orientaciones representa un riesgo en la atención pública en espacios como las escuelas y universidades, así como en lugares de atención a la salud física y sexual de las personas bisexuales.
De ahí la necesidad de fomentar espacios seguros donde las personas bisexuales o con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas puedan compartir sus experiencias o expresarse sin enfrentar violencias por su identidad.
Un paso para lograr esto es generar mayor visibilidad de la bisexualidad, así como una mayor representación social de este colectivo en los medios de comunicación de manera informada y respetuosa.
La fundadora de la organización Bisexualas México –la red de mujeres feministas bisexuales más importante del país–, Luz Elena Aranda Arroyo, destacó que es indispensable que desde los movimientos como el feminismo y las movilizaciones de las personas con identidades sexuales y de género no normativas, se impulse el reconocimiento de esta población.
Aranda Arroyo mencionó que, entre las narrativas más duras que afectan y lastiman la vida y derechos de quienes se reconocen bisexuales, tienen que ver con las prácticas sexuales, así como la fidelidad y estabilidad en las relaciones.
Aspectos que impactan en que este colectivo sea estigmatizado como personas confundidas, promiscuas o desleales, prejuicios que las alejan de círculos sociales.
El Conapred reafirma su compromiso de trabajar en erradicar las diferentes narrativas excluyentes y de odio en contra de las personas con identidades de género y sexuales no normativas, ya que todas las personas son iguales en derechos humanos y diferentes en sus identidades y trayectorias de vida.