«ACTOS DE PODER» INAI, el riesgo de perder la democracia - Mujer es Más -

«ACTOS DE PODER» INAI, el riesgo de perder la democracia

Por. Fernando Coca

Dicen que Aristóteles aseguró que “no basta decir solamente la verdad, más conviene mostrar la causa de la falsedad”. Y creo firmemente que quienes hemos sido permanentes usuarios del sistema nacional de transparencia buscamos no sólo qué, cómo y por qué la autoridad actúa de alguna forma, sino la motivación de cualquier autoridad por esconder la información de los actos de poder que afectan la vida de los ciudadanos.

El acceso a la información es un derecho fundamental. Por tanto, es imperativo que el Senado nombre a los comisionados que faltan en el INAI.

“El derecho a saber” impulsado desde el Grupo Oaxaca, se formalizó cuando en el gobierno de Vicente Fox, obligado por la ciudadanía tuvo que discutir los planteamientos de la Transparencia y el Acceso a la Información. No es casual que, por unanimidad, la Cámara de Diputados votó la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Hay nombres que fueron fundamentales para que los archivos de los gobiernos, sindicatos, partidos políticos, fideicomisos, órganos autónomos y fondos públicos abrieran al pueblo su información por el simple hecho de recibir recursos públicos.

Sin recato alguno se debe reconocer la labor de los entonces diputados Beatriz Paredes, Martí Batres y Miguel Barbosa. Es de reconocer la labor de Dulce María Sauri, Amalia García y el entonces senador Diego Fernández de Cevallos.

Nombres que desde la sociedad fueron no sólo punta de lanza sino activistas de este derecho para los mexicanos sin duda Issa Luna, Jenaro Villamil, Juan Francisco Escobedo, Roberto Rock, Miguel Treviño y Ernesto Villanueva, entre otros muchos.

Como usuario de la plataforma he tenido más victorias que derrotas en el intento de saber los qué, los cómo y los para qué de la actuación de quienes detentan el poder. Recuerdo una en espacial en la que la información me fue negada por el IFAI con el argumento de la Seguridad Nacional.

Relato. En 2009-2010 se vivió la crisis por la epidemia causada por el virus AH1N1. Pocos meses antes del primer registro de infección por el virus, en la redacción del programa que hacíamos con Víctor Trujillo recibimos información de la llegada de un lote de leche en polvo proveniente de Irlanda. Nuestras fuentes nos decían que ese embarque era de leche que se había contaminado, pero no sabían si habría sido por un virus y/o radiación. La carga llegó a Veracruz.

Preguntamos al comprador, al vendedor, al DIF nacional y nos negaron la información. Preguntamos en la Secretaría de Salud y no sabían de qué hablábamos. El gobierno de Veracruz, Fidel Herrera al frente, no tenía la más mínima idea. Acudimos al IFAI y la comisionada Sigrid Artz promovió que la información no fuera entregada por motivos de seguridad nacional.

Lo que no negaron fue la llegada de ese cargamento, ni siquiera si estaba o no contaminada, pero lo que a nosotros nos importaba era saber si esa leche en polvo sería repartida entre los menores usuarios de los desayunos del DIF a nivel nacional.

En contraste, muchos de los documentos publicados en mis libros Línea Dorada, los lobos al acecho. ¿Quién ordenó cerrarla? y ¿Quién quitó los pernos? El desplome de la línea 12 del Metro fueron entregados vía solicitud de transparencia. Evidentemente no fue una relación cordial con el sujeto obligado, en este caso el gobierno de la Ciudad de México, el Sistema de Transporte Colectivo y el Tribunal Superior de Justicia de la ciudad. Siempre hubo que reencauzar la petición al grado de que, hasta hoy, documentos que tenemos en las manos, cuando son pedidos con la certificación por medio del mecanismo de transparencia, son negados bajo el argumento, siempre falaz, de que NO EXISTEN.

No entro a más detalles, pero creo que la institución, el INAI antes IFAI, nos ha dado más resultados positivos que negativos. Sin duda hay muchísimas cosas que perfeccionar en el INAI, pero creo que es más costoso para la democracia tener al Instituto paralizado que funcionando.

Al final, como dijo YSQ y yo lo adopté como máxima, no podemos dejar en manos de los políticos toda la política. A más ciudadanía, más democracia. A más transparencia, menos corrupción.

La Letrina. Desaparecerá Notimex. Lamentable que la impericia y la tenacidad por destrozar a la agencia de noticias del Estado mexicano se resuelva con su disolución al no poder, primero, comprobar la inmunda corrupción y, segundo, al carecer de aptitudes para garantizar los derechos laborales de quienes ahí trabajaban.

No tengo en la mente ningún caso ganado por la administración en contra de la secretaria general del Sindicato de Notimex, Adriana Urrea. Pero no tendremos más a Notimex que no sólo fue propaganda, desde finales de los 80, se hizo periodismo.

Related posts

Sheinbaum debe detener demonización contra medios de comunicación: Ivonne Melgar

RIZANDO EL RIZO: El inconsciente tiene permiso…

AHÍ ESTÁ EL DETALLE Volar en una góndola: Cablebús 3