Por. Fernando Coca
El discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 18 de marzo tuvo un mensaje central: la sucesión presidencial.
Para ejemplificar cómo será su relevo, López Obrador decidió retomar la experiencia del general Lázaro Cárdenas y su decisión que fuera Manuel Ávila Camacho, y no su amigo Francisco J. Múgica, quien lo remplazara.
Vayamos, pues, a la historia para darle un contexto a lo que será la sucesión presidencial del 2024 con las palabras que el general Cárdenas dirigió el cambio en el Ejecutivo y tomemos de hoy, un elemento que se ha propuesto para competir por la candidatura morenista: renunciar al cargo que hoy tienen la y los aspirantes.
En Cárdenas por Cárdenas el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas expone cómo fue que su padre vivió esa parte de la historia del prócer. En la página 501, cita a Armando de María y Campos quien hace referencia a una declaración del general Múgica.
Narra el ingeniero que el 17 de enero del 39 renunció al cargo de secretario de la Defensa el general Manuel Ávila Camacho. Días después, el 20, lo hizo el general Múgica a la Secretaria de Comunicaciones. Antes de la renuncia, Múgica habló con el general Rafael Sánchez Tapia
“Nos pidió –señala Múgica, a él y a Ávila Camacho– igualdad de condiciones. Yo le hice ver que yo había condenado toda agitación electoral prematura; que a ninguno de mis amigos les había permitido que me hablaran de las próximas actividades políticas; que mi Secretaría tenía instrucciones, desde que mi nombre andaba en los corrillos políticos, de que se abstuviera de pasarme correspondencia de mis amigos en la que hubiera alusión al problema de la sucesión presidencial. Yo, ajeno a la contienda precipitada, continuaba entregado a las labores de la Secretaria de Comunicaciones y era mi deseo seguir colaborando con el Presidente de la República, pero pensé que si no renunciaba a la petición de “igualdad de condiciones” que exigía Sánchez Tapia se llegaría a pensar que podía utilizar el presupuesto ministerial para trabajos políticos, y como siempre he sido enemigo de despertar suspicacias y, como conozco la rectitud del general Cárdenas, preferí acceder a las demandas de Sánchez Tapia”.
Hoy una de las participantes en la contienda interna de MORENA afirma que no dejará el cargo, por el momento, porque fue electa. Con ese argumento se autodescalifica, pues el encargo para el que fue electa concluye el 4 de diciembre de 2024.
El general Múgica accedió al “piso parejo”, lo hizo sin mayores pretextos poniendo por encima de su interés personal el del proyecto del presidente Cárdenas.
Podríamos tratar otro aspecto de la sucesión de Cárdenas a Ávila Camacho. El general Cárdenas pudo haber tenido suspicacias de quien garantizaría la permanencia de la expropiación petrolera. Hoy, el presidente López Obrador tiene una certeza: quien lo sustituyó en la jefatura de Gobierno del Distrito Federal no sólo no rompió con el trabajo social desde la administración sino los programas dirigidos a quienes menos tienen se ampliaron, profundizaron y están vigentes.
La Letrina. Et tu, Brute?, dicen que dijo Julio César. Cuenta la historia que Marco Junio Bruto era el favorito del emperador.