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«REPÚBLICA DE KALY-COATLICUE» AMLO aliado de Felipe Calderón. No hubo fraude electoral en 2006

Por. Alfonso García Pérez

¿Por qué López Obrador no impugnó legalmente las elecciones de 2006?

¿Por qué AMLO no cubrió en esas elecciones más del 30 por ciento de las casillas, a pesar de que Jesús Ortega y el PRD contaban con la estructura de representantes, capacitados y dispuestos a dar la batalla democrática?

Y en donde si cubrieron, ¿por qué López Obrador ordenó no impugnar las casillas en las cuales los representantes del PRD detectaron irregularidades?

¿Por qué el PRD y AMLO no aceptaron la alianza ni el apoyo de un frente de pequeñas empresas, que dominaba en los estados de México, Puebla, Jalisco y el DF, y prefirieron a la persona más probadamente corrupta y más desprestigiada del sector empresarial?

Bueno si, el último día del plazo para impugnar a dicha elección, López Obrador promovió un recurso que, más o menos versaba así:

Que el Consejo Coordinador Empresarial de México, CCE, había hecho pronunciamientos en contra de AMLO y opiniones a favor de otros candidatos, y que por eso se deberían anular las elecciones (sic). Es en serio: ese fue el único recurso legal de AMLO en contra de las elecciones de 2006, algo completamente infantil y absurdo, pues el CCE no es gobierno, es sector privado y es sociedad civil, y tiene derecho a opinar lo que se le dé la gana conforme al artículo 6 Constitucional.

Además, como ya expliqué en artículos anteriores, AMLO había optado por darle el lugar en el PRD a la persona más desprestigiada y probadamente corrupta del sector empresarial, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, quien además no era empresaria sino gestora, pero que aun así AMLO aseguraba que iba a garantizar los votos del sector empresarial.

Entonces, a quien debió reclamar AMLO fue a YEIDCKOLCITA, y no al Instituto Electoral ni al organismo empresarial cúpula en México. Es muy raro que el único recurso legal en contra de esas elecciones fuera una estupidez. ¿Será posible tanta? ¿O AMLO ESTABA COMPRADO O COMPROMETIDO A NO GANAR ESA ELECCIÓN? Y hoy en día sigue la duda de por qué AMLO renunció a las decenas de miles de votos de la clase media industrial, pues se había operado que llamaran a votar por el PRD, pero AMLO nunca quiso hablar con ellos. Es algo muy sospechoso, muy raro.

Yo reclamé, en el momento oportuno, cada una de las irregularidades de AMLO al coordinador de campaña de AMLO, o sea, Jesús Ortega Martínez:

“Dime Chucho ¿por qué van a dejar sin cubrir el 40 por ciento de las casillas si tenemos a todos los representantes capacitados y tu tienes a los coordinadores más profesionales, experimentados y capaces, ‘Los jefesitos´’?”.

Y Chucho me respondió así: “Mira, AMLO ha decidido que la estructura electoral la coordine su gente de confianza, que ellos se encargan y prohíbe que el equipo del PRD intervenga”.

Y yo respondí: “Tu eres el coordinador de campaña, no manches, denuncia al Consejo Nacional del PRD o al CEN, y que se obligue a AMLO a cubrir el 100 por ciento de las casillas, porque se puede, y que, conjuntamente entre los jefesitos del PRD y la gente de AMLO, coordinen y capaciten. Además, la gentuza de confianza de AMLO es priista y no tiene experiencia, no tienen ni idea ¡Vamos a perder pinche Chucho¡”.

Y Chucho concluye molesto: “Las decisiones del candidato se deben de respetar una vez que lo hemos electo, y quedan en su responsabilidad los resultados”.

Después de publicados los resultados electorales, AMLO decide movilizarse clamando que hubo fraude electoral. Y Jesús fue la persona más disciplinada en apoyo a la insurrección de AMLO, y sus equipos chuchistas secundaron a todas las acciones de resistencia civil durante seis meses. Pero volví a la carga y agarré a Chucho: “¿Cuál fraude electoral? No hubo impugnación.” …

El día de la toma de protesta de Felipe Calderón Hinojosa, una diputada federal del equipo de Jesús Ortega fue físicamente agredida dentro de la Cámara de Diputados en San Lázaro, y arrojada de la Mesa Directiva por los diputados machos que le daban codazos, por gritar que no reconocía a Calderón como presidente. Esa heroica diputada del PRD fue Ruth Zavaleta Salgado, a quien jamás López Obrador le dio las gracias.

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