Por. Alfonso García Pérez
Las mayores movilizaciones estudiantiles de la historia en México, fueron quizá las convocadas por el Consejo Estudiantil Universitario (CEU), ante las medidas propuestas, en septiembre de 1986, por el Rector de la UNAM, Jorge Carpizo Mcgregor, ante el Consejo Universitario de esa institución pública.
Este 31 de octubre de 2022, en el marco del 36 aniversario del nacimiento de este importante movimiento, arrancó la campaña: “El CEU con Claudia”, que pretende simular el apoyo de toda esa generación universitaria luchadora, en favor de un personaje partidista en campaña electoral por el poder.
El CEU fue un movimiento exitoso, que frenó a la reforma que eliminaría el pase automático del bachillerato de la UNAM al nivel licenciatura, y que impondría el cobro obligatorio de cuotas. Logró el Congreso General Universitario, impulsado por estudiantes, por trabajadores del STUNAM, y por académicas, académicos e investigadores del Consejo Académico Universitario (CAU). Y en su momento el CEU apoyó a varias luchas de movimientos nacionales e internacionales, incluyendo a la más aguerrida: por elecciones limpias en 1988.
El CEU fue un movimiento plural, y de una ordenada convicción democrática y asambleística, encabezado por los tres líderes “Históricos”: Antonio Santos, Carlos Ímaz, e Imanol Ordorika, pero con contrapesos como el de La Pita Carrasco, brillante lideresa de la corriente radical; y como el de la moderada Corriente por la Reforma Universitaria (CRU).
Miles de jóvenes se organizaron de manera autónoma en cada escuela, la mayoría sin afiliación de grupo y sin experiencia político – social. Había quienes ya tenían alguna experiencia en PRT, PSUM, o PMT; en el Movimiento Urbano Popular; en el grupo intelectual “Punto Crítico”, patrocinado por líderes del movimiento del 68; e incluso en el PRI y el PAN.
Hoy vemos que los cuadros políticos formados en el CEU siguieron diferentes caminos: de participación electoral, de activismo en la sociedad civil, o de destacada aportación como profesionistas en las áreas del saber, y en los mundos laboral o empresarial, incluyendo a quienes no terminaron la carrera, pero que se distinguen por su formación creativa, ética y crítica. Sus destinos también fueron plurales.
Por eso es falso que el Consejo Estudiantil Universitario apoye a la precandidatura a la Presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo.
Habrá exCEUistas que a título personal apoyen a semejante proyecto, pero definitivamente en esa generación no es consenso el apoyar a una corcholata de Morena, además de que jamás fue resucitado formalmente y convocado a este movimiento para debatir a tal opción, o a otras. Hay exCEUistas que aseguran que Morena, Claudia y AMLO no son eficaces, pero si autoritarios y antidemocráticos. Hay quienes condenan al militarismo del régimen. Hay quienes acusan a Morena de ser de derecha populista. Y hay quienes no tienen opiniones negativas, pero no les apoyan. Es un hecho que no hay consenso del CEU con Claudia. Hay quienes exigen: “No usen a nuestras siglas ni hagan trampa. Convoquemos a debatirlo en el CEU”.