Sin reconocer su derrota electoral ni felicitar a su oponente de izquierda, Inácio Lula da Silva, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, declaró que “acatará todos los mandamientos de la Constitución”.
“Como presidente de la República y ciudadano, seguiré acatando todos los mandamientos de nuestra Constitución”, refrendó.
En un breve pronunciamiento ante medios, luego de la segunda vuelta electoral que se celebró el pasado domingo y en la cual perdió al obtener 49,1% de los votos frente al 50,9% de Lula, señaló que siempre ha jugado en las cuatro líneas de la Constitución.
“Siempre me han etiquetado como antidemocrático y, a diferencia de mis detractores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución”, declaró en la residencia oficial en Brasilia, la capital.
En su primera aparición en público, tras su derrota, el presidente brasileño agradeció a los 58 millones de electorales que votaron por él y destacó los valores de la derecha.
Sí agradeció a los 58 millones de electores que votaron por él el pasado domingo y expresó el “honor” que significa “ser el líder” de esas personas que, como él, defienden los valores conservadores que están impresos en su lema: “Dios, Patria y Familia”.
“La derecha surgió de verdad en este país”, declaró acompañado por más de una decena de ministros y parlamentarios.
Por su parte, Ciro Nogueira, ministro de la Presidencia y responsable en el Gobierno por el proceso de transición, sí se refirió a Lula como “presidente electo”.
“En base a la ley, iniciaremos el proceso de transición”, indicó Nogueira, con lo cual despejó las dudas que aún hoy dejó sembradas el líder de la ultraderecha en su pronunciamiento.
Redacción