Por. Paty Betaza
Tuvieron que pasar seis años para que por primera vez en México se hiciera justicia a una mujer víctima de violencia vicaria. Sucedió en Puebla. Se vinculó a un hombre a proceso por quitarle el hijo a su madre…
Andrea Lezama, presidenta de la Colectiva Cam Cai, fue la mujer que promovió el caso. El hijo de Andrea fue sustraído por su padre y llevado a vivir a Baja California, con la anuencia de la familia. Desde esa fecha Andrea no ve a su hijo ni ha tenido algún tipo de contacto con él. Ahora está a un paso de recuperarlo. Ricardo, la expareja, ya fue encarcelado como medida preventiva.
Violencia vicaria es un término prácticamente nuevo en nuestro país. En España comenzó a utilizarse para referirse a la violencia que se ejerce principalmente contra una mujer, utilizando a sus hijos o hijas, para causarle daño.
Desde el 2016 Andrea realizó denunciadas contra Ricardo, pero no fue sino hasta ahora que la justicia le da la razón. Ricardo N permanecerá en prisión preventiva el tiempo que contemple la investigación complementaria que dará seguimiento la Fiscalía de Puebla.
Para que esto fuera una realidad, la primera vinculación por violencia vicaria, se tuvo que modificar el Código Penal de Puebla.
En junio de 2016 Ricardo N recogió a su hijo de un año y 10 meses de edad en el domicilio de su esposa y habría prometido regresarlo. Pero no lo hizo y han pasado más de 6 años.
Desde agosto, en Puebla la violencia vicaria se castiga hasta con 10 años y 8 meses de prisión y una multa económica.
Jennifer Seifert, cofundadora del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, declaró que lo que sucedió en Puebla da esperanza para al menos 7 mil mexicanas que están padeciendo violencia vicaria.
Pero reconoce que hay miedo en ellas para denunciar a sus exparejas que las han violentando a través de sus hijos.
Puebla hace historia y miles de mujeres también esperan hacerla contra la violencia vicaria.