Alrededor de 500 personas marcharon del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur a la Torre e Rectoría de la UNAM, en protesta por la violación de una alumna en los baños de dicho plantel, el pasado 17 de octubre.
Las manifestantes, en su mayoría mujeres, arribaron a las oficinas de Rectoría para entregar su pliego petitorio; sin embargo, ninguna autoridad las atendió.
A su paso, un grupo de mujeres encapuchadas realizó pintas en la Facultad de Medicina y posteriormente grafitearon con diversas frases las instalaciones de Rectoría y el mural de David Alfaro Siqueiros. De igual manera rompieron vidrios.
Así también, bajaron la bandera monumental de Rectoría y le prendieron fuego.
En respuesta, la máxima casa de estudios señaló que estos actos dan un contrasentido a la protesta original, al “ejercer violencia con tanta brutalidad”.
“La Rectoría no elude sus responsabilidades y reitera su entera disposición a escuchar y atender las justas demandas de cualquier miembro de la comunidad abierto al diálogo, como única vía para lograr acuerdos”, señaló en un comunicado.
Asimismo, “la Universidad reprobó la agresión sexual cometida contra una alumna del Colegio de Ciencias y Humanidades, y refrendó su voluntad de seguir colaborando con las autoridades competentes que investigan el presunto abuso sexual en el CCH Sur, a fin de dar con el responsable.
Redacción