Por. Fernando Coca
Alfredo del Mazo decidió entregar el estado a MORENA.
En el 2018, Alejandra del Moral, en mancuerna con el exgobernador César Camacho perdieron la elección para el Senado frente a Delfina Gómez e Higinio Martínez.
La Alianza MORENA-PT-PES obtuvo 3 millones 842 mil 212 votos frente al millón 944 mil 697 de la coalición que formaron el PRI-PVEM-NA.
La diferencia fue de solo un millón 897 mil 515 votos.
Un dato a favor de Del Moral es que en 2021 derrotó a Higinio Martínez en la elección intermedia. Si bien Alejandra del Moral era presidenta del PRI Estado de México, su adversario fue quien impuso a los candidatos de MORENA a presidentes municipales, diputados locales y federales, lo que se tradujo en la recuperación de 51 municipios y 13 distritos que el PRI ya no tenía en sus manos.
Alejandra del Moral no tiene el apoyo de la base militante del PRI, la ven lejana, desconocida y elitista.
Parece que la ruptura en el PRI será mucho más severa que la de MORENA pues aún con la disciplina del tricolor mexiquense, es conocido el rechazo por Del Moral frente a la simpatía que en las últimas semanas levantó la diputada Ana Lilia Herrera.
Hoy, el escenario no le favorece al gobernador Del Mazo, a su candidata y a su partido. Acción Nacional deberá pensar si va en alianza con la mancuerna Del Mazo-Del Moral o se va solo con Enrique Vargas, un personaje oscuro que tiene muchas cosas por comprobar, no solo como político sino por su comportamiento personal que raya en la misoginia.
Si Juan Zepeda es al candidato de Movimiento Ciudadano, puede pasar de ser esquirol electoral a un candidato testimonial, lo que no le conviene al partido de Dante Delgado.
MORENA, según las encuestas, tiene, hoy, ganada la gubernatura del Estado de México. A menos de que ahora una mancuerna entre Alito y Del Mazo catafixien el EdoMex por las reformas Electoral y Eléctrica.
La Letrina. Se los dije.