“Por el coraje y la agudeza clínica con la que descubre las raíces, los extrañamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal”, se otorgó el Premio Nobel de Literatura 2002 a la escritora francesa Annie Ernaux.
Ernaux, escribió inicialmente novelas autobiográficas, pero abandonó rápidamente la ficción para escribir memorias.
Su veintena de libros, en su mayoría muy breves, son crónicas de los sucesos de su vida y las de quienes la rodean. Presentan retratos sin adornos de encuentros sexuales, aborto, enfermedades y la muerte de sus padres,
El presidente del Comité Nobel para el premio de lliteratura, Anders Olsson, dijo que las obras de Ernaux son “intransigentes, escritas en un lenguaje llano, descarnado”.
“Ha logrado algo admirable y perdurable”, dijo a la prensa luego del anuncio en Estocolmo.
Ernaux ha dicho que su estilo es “escritura plana” (écriture plate), un enfoque muy objetivo de los sucesos, sin descripciones extravagantes ni emociones arrolladoras.
En el libro que la hizo famosa,”La Place” (El lugar), acerca de la relación con su padre, escribe: “Nada de reminiscencias líricas, nada de alardes triunfales de ironía. Este estilo neutro es natural en mí”.
En el libro que le valió los mayores elogios de la crítica, Les annees (Los años), publicado en 2008, se describe a sí misma y la sociedad francesa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta el presente. En este, a diferencia de sus libros anteriores, habla de sí misma en tercera persona, llamando a su personaje “ella” en lugar de “yo”. El libro recibió numerosos premios y honores.
El premio incluye 10 millones de coronas suecas (casi 900.000 dólares) en efectivo y se entrega el 10 de diciembre en una gala. El dinero procede de un fondo dejado por el creador del premio, el inventor sueco Alfred Nobel, que murió en 1985.
Con información de AP