«ACTOS DE PODER» Peniley y la justicia - Mujer es Más -

«ACTOS DE PODER» Peniley y la justicia

Por. Fernando Coca

Muchos, demasiados colegas y expertos en medios de comunicación y derechos humanos han tratado de llevar a la hoguera a la Peniley Ramírez que reveló datos incluidos en el informe de la Comisión de la Verdad del caso Ayotzinapa, ocurrido en Iguala.

Supongo que tanto ella como los editores de Reforma previeron la oleada de críticas por la revelación. ¿Qué leo yo de lo dado a conocer por Peniley? Una serie de indicios que daban pie para llegar a nuevos escenarios que podrían esclarecer el drama que viven las familias de los 43 normalistas desaparecidos desde hace 8 años.

¿Una periodista debe dar a conocer este tipo de información que está en una averiguación en curso? Firmemente creo que sí.

Como escribe Jorge Zepeda Patterson en Milenio, y coincido con él, si la descalificación de lo revelado es por la muestra de las torturas y asesinatos vuelve a victimizar a las víctimas y constituye una desconsideración para con los familiares. En redes sociales es la razón por la cual se ha criticado más a Peniley. No obstante, me parece que es una descalificación moralista y políticamente injusta. Se entiende que para un padre resulte complicado ver el cadáver de un hijo destrozado, por ejemplo, pero también es cierto que para muchos familiares la única manera de cerrar por fin el duelo es conocer exactamente las circunstancias en las que se dio la tragedia. (https://www.milenio.com/opinion/jorge-zepeda-patterson/pensandolo-bien/lo-que-esta-detras-de-peniley).

También en Milenio, Ricardo Raphael señala lo que sí le faltó a Peniley y Reforma: Abunda en la sospecha el que las personas integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) no hayan aún otorgado su aval sobre este material. También que el fiscal especial para el caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, desconociera tales mensajes antes de que se volvieran públicos. Fue igualmente desafortunado no socializar su contenido, previo al anuncio, con los abogados victimales ni con las madres y los padres de los estudiantes desaparecidos. (https://www.milenio.com/opinion/ricardo-raphael/politica-zoom/ayotzinapa- )

El caso de Ayotzinapa es uno de los asuntos de la agenda pública que tiene a este país polarizado, horrorizado y maniatado. Sin tener la verdad de lo ocurrido en Iguala, este país va a navegar en el pantano de la impunidad permanente.

Estamos polarizados culpando con la cantaleta de “fue el Estado”, pero los que ayer clamaban castigo para los militares, hoy los defienden. Polarizados y bipolares.

Estamos horrorizados pues si lo que se nos mostró en los pantallazos es verdad, ¿hasta dónde llega la deshumanización del crimen organizado que azota a la sociedad mexicana?

Y nos encontramos maniatados en una disputa política por ver si la Guardia Nacional se queda o no más allá de lo que señala la ley. Los feminicidios, la trata de personas, las extorsiones, los secuestros y eso que los expertos llaman crímenes de alto impacto no han descendido ni con Guardia Nacional ni con la Fuerzas Armadas en las calles, y eso que ya tienen casi dos décadas patrullando.

Peniley Ramírez hizo lo que debía. Creemos que le faltó ir con los actores de la trama, pero más vale tener abiertas las cartas del juego para que después no nos llamemos a sorpresa. Esos son los dolores de la democracia.

La Letrina. Lo más lamentable de este asunto es la salida de Omar Gómez Trejo como fiscal especial para el caso de los 43 jóvenes normalistas. Él generaba confianza y se tenía firme convicción que Omar podía llevar el caso a su fin con pulcritud.

Related posts

RIZANDO EL RIZO: ¿El Retorno a la Barbarie?

EL ARCÓN DE HIPATIA: Partido de Acción Patriarcal

Pese a discurso presidencial, PEF 2025 contempla menos gasto en política de género, primera infancia y cuidados