Por. Bárbara Lejtik
Pregunta oficial:
¿Cuántas motos hay en México?
Me lo cuestiono todos los días, en la mañana, en la tarde y en la noche, trato de calcular y siempre me quedo corta.
Cada vez somos más, pero no somos cada vez más responsables. Las cifras oficiales del INEGI dicen que en México hay 4 millones 83 mil 422 motocicletas registradas, el 8.54 por ciento del parque vehicular, y que su número alcanza un crecimiento anual de entre un 10 y un 20 por ciento.
Sin duda, todos hemos visto un accidente fatal en el que la víctima mortal es un motociclista, quiero ir más allá, he visto muchos accidentes, los veo a cada rato y creo que pudieron prevenirse.
Aquí el problema es la forma, las motos, y quiero aclarar en mi opinión, no son el problema, es un vehículo excelente, un modo de transporte económico, ligero, rápido y eficiente.
El problema es cómo manejamos los mexicanos, tanto automovilistas como conductores de motocicleta y no me dejarán mentir, todos los días me vivo como una especie de Mario Bross real.
Conduzco y me juego la integridad física además de ser amenazante para otros en mi condición de automovilista, por todos lados me rebasan motos, se me cierran, me las topo en sentido contrario, sobre la banqueta, colándose escurridizamente entre todos los demás coches y autobuses, se pasan los altos, juegan carreras, sus propietarios no siempre usan casco y muchas veces van hasta tres o cuatro ocupantes por motocicleta.
Ya una vez sufrí junto a mis hijos un aparatoso accidente por una moto que se nos cerró queriendo rebasarnos por la derecha, para no arrollarlo gire el volante con toda mi fuerza y terminé sobre el camellón, mi camioneta fue declarada pérdida total, al motociclista afortunadamente no le pasó nada y así podríamos contar todos alguna historia.
No se trata de culpar a los motociclistas por todo, en este país no nos salvamos nadie, somos imprudentes, prepotentes e irresponsables, mucho más cuando estamos al mando de algún tipo de volante.
Los peatones caminan en la vía, los automovilistas invadimos la ciclovía, los ciclistas invaden la banqueta, los motociclistas hacen lo que quieren y no observan su condición tan vulnerable al no contar con ninguna coraza que cubra sus cuerpos en caso de algún accidente.
Me gustaría ir con un micrófono y una cámara entrevistando a cada persona que hace caso omiso de las advertencias y preguntarle por qué lo hace.
Hacer una campaña de concientización con cifras e imagines, pero no sé si aún con eso hiciéramos caso.
Aunque haya marchas todas las semanas de ciclistas exigiendo justicia para los accidentados, aunque el índice de mortandad por accidentes en moto sea cada vez mayor, aunque a todos nos afecta nuestra forma inconsciente de manejar, las cosas no cambian.
Principales cifras de la siniestralidad mortal de las motocicletas en 2020: 417 motociclistas fallecidos, el 24% del total de fallecidos en accidentes de tráfico. El 70% de los fallecidos se produjo en vías interurbanas, el 30% en vías urbanas.
Nadie quiere esto y todos hemos de pensar que esto no nos pasará.
Es urgente regular el número de vehículos, pero sobre todo que se hagan obedecer las reglas de tránsito.
O manejamos mejor, prestamos atención y respetamos los derechos de los demás, o tarde o temprano las consecuencias de nuestra falta de conciencia nos cobrará la factura a cada uno de nosotros.