Luego de la propuesta del presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, de dar más tiempo a la discusión del dictamen de reforma constitucional para que el Ejército continúe en labores de seguridad pública hasta 2028, se retiró la iniciativa.
Tras el pronunciamiento de Monreal Ávila se presentaron dos solicitudes para retirar la minuta, por lo que tras un largo debate se llevó a cabo la votación que llevó a la suspensión de la discusión.
“En consecuencia se suspende la discusión del dictamen y se devuelve a las Comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda para su elaboración”, declaró el presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta Mier, entre los gritos de rechazó de los legisladores de oposición.
En la solicitud presentada por las comisiones dictaminadoras se argumenta que el objetivo de regresar el dictamen es replantear el texto del proyecto elaborado y trabajar sobre uno nuevo, que logre el consenso de los Grupos Parlamentarios que concurren en estos órganos legislativos.
Previamente, los senadores Noé Castañón Ramírez y Juan Zepeda, de Movimiento Ciudadano; Claudia Ruiz Massieu Salinas, del PRI: Kenia López Rabadán y Damián Zepeda Vidales, del PAN; Faustino López Vargas y Ricardo Monreal Ávila, de Morena, hicieron uso de la palabra para presentar votos particulares.
Las y los senadores del bloque opositor que plantearon estas propuestas advirtieron que esta reforma “profundizará la militarización del país”, además de que irá en prejuicio de los derechos humanos, de la seguridad y de la propia imagen de las Fuerzas Armadas.
Al presentar el voto particular de la senadora Lucía Meza Guzmán, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, planteó que se regresara el dictamen a comisiones, para analizar la propuesta con más tiempo.
El líder de la mayoría legislativa subrayó que se pide la permanencia de las fuerzas militares por un tema de racionalidad, sensatez y probidad. Advirtió que los únicos que estarán contentos con el regreso a los cuarteles de las Fuerzas Armadas sería la delincuencia organizada.
El senador Damián Zepeda Vidales, de Acción Nacional, dijo que el Ejecutivo dobló a legisladoras y legisladores, pero aún con estas acciones no consiguieron los votos que necesitaban, por lo que ahora la mayoría busca más tiempo para alcanzar el apoyo que requiere. “Hoy muere el intento de militarizar la seguridad pública del país”, sentenció.
La senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas, del PRI, recordó que el bloque opositor ha propuesto una convocatoria amplia para analizar la propuesta; sin embargo, dijo que Morena nunca cumple con su palabra y no se ve voluntad para convertir a la Guardia Nacional en una institución civil, por lo que no confían en que realmente estarán abiertos a dialogar.
Luego de la presentación de los votos particulares se dio paso a los posicionamientos de los Grupos Parlamentarios.
Por Morena, Ricardo Monreal reconoció que el esfuerzo para frenar la inseguridad no ha sido suficiente, además de que falta reforzar a las policías locales; sin embargo, calificó como irracional la postura de frenar esta reforma por parte de la oposición, por lo que refrendó su propuesta para regresar la propuesta a comisiones con el fin de ampliar su análisis y evitar señalamientos de presiones.
El coordinador parlamentario del PAN, Julen Rementería del Puerto, subrayó que la estrategia de seguridad del Ejecutivo ha fallado rotundamente, por lo que es inexplicable que se quiera mantener este plan durante cuatro años más. “Estamos listos para rechazar una propuesta que no beneficia a México y que no propone soluciones a la seguridad”, enfatizó.
Beatriz Paredes Rangel, dijo que la bancada del PRI está preocupada por la crisis de seguridad; sin embargo, asentó que la estrategia actual es errónea. Además, adelantó que, ante las diferencias de opinión al interior del Grupo Parlamentario, por tratarse de un tema trascendental, cada legislador y legisladora actuará de acuerdo con sus perspectivas y convicciones.
Por Movimiento Ciudadano, el senador Clemente Castañeda Hoeflich refirió que no acompañarán una iniciativa “llena de ocurrencias”, porque lo que plantea en el fondo este proyecto es prolongar una estrategia de seguridad fallida y “cargarle la mano a las Fuerzas Armadas”.
Del PVEM, el senador Rogelio Israel Zamora Guzmán consideró que la inseguridad surgió por el desinterés y falta de capacidad de los gobiernos anteriores, lo que facilitó el crecimiento del crimen organizado; por ello, aseveró que reforzar a las instituciones de seguridad debe ser una prioridad para todos.
El senador Alejandro González Yáñez, aseguró que en el PT mandan obedeciendo, por eso, informó, su bancada votará a favor de la pacificación de México, porque no sólo es el Poder Legislativo el que le debe exigir cuentas al Ejecutivo federal, sino es el pueblo el que le exige al Estado mexicano resultados favorables.
Sasil de León Villard, coordinadora del PES, dijo que, gracias a su esfuerzo para recuperar la paz y preservar la integridad de las y los mexicanos, la Guardia Nacional se consolida e incrementa a diario la confianza del pueblo. Por ello, dijo, se pretende ampliar de cinco a nueve años la permanencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Por el PRD, el senador Antonio García Conejo expuso que la mayoría en el Senado quiere convencer al pueblo de que el bloque opositor busca quitar la seguridad y dejarlos en manos de la delincuencia. Sin embargo, aseguró que se puede construir una estrategia con una policía civil capacitada y entrenada.
Del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza Longoria advirtió que el voto a favor abrirá la puerta a una autocracia y grave amenaza a la democracia. Además, exhortó al Presidente de la República a no romper el Pacto Federal y dejar de chantajear a gobiernos municipales y estatales con el retiro de las Fuerzas Armadas.