Por. Sara Lovera
Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado de la República, se dijo ayer “molesta, sorprendida e indignada” por la conducta de la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, quien protege a los hombres deudores de alimentos y se manifestó totalmente en contra de la acción de inconstitucionalidad de esa Comisión.
Agregó que la presidenta de la CNDH hace una petición que “sin duda” es una acción que avala la violencia ejercida por los hombres que no pagan alimentos, hecho que es una clara agresión a niños y niñas. “No sé quién se lo aconsejó”, dijo. Y señaló que lo que hacen los hombres es una violencia contra niños y niñas, psicológica y emocional. Anunció que llamarán a Rosario Piedra Ibarra para que explique lo que la motivó a esto, y que ya lo discutió con el presidente de la Suprema Corte de Justicia.
Habló con las feministas, que se presentaron en el Senado, para denunciar la acción de inconstitucional que pretende transitar la presidenta de la CNDH en la Suprema Corte de Justicia, y frente al presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello, quien avaló el lineamiento promovido por feministas, dijo, mirándolo a la cara “te acuerdas cuánto trabajo nos costó hasta lograr una lista de deudores alimentarios, además de violentos que hoy, no pueden ser ni candidatos, ni servidores públicos”.
Esta mañana en el Senado, en tres momentos distintos la ministra en retiro, dijo que la lucha de las mujeres, “es mi lucha”, expresó a un auditorio, a las feministas y a la prensa y no admite que se pueda defender a los deudores de alimentos y no entiende cómo sucedió y qué pasa.
De ese modo avaló la postura de 350 colectivas feministas que piden la renuncia de Piedra Ibarra, la manifestada por las presidentas de las comisiones de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y de los Derechos Humanos, Josefina Vázquez Mota y Kenia López Rabadán; de decenas de militantes de otros partidos políticos, como el de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Revolucionario Institucional; de las ex diputadas que se llaman Rebeldes con Causa.
A lado de su oficina, recibió la demanda de decenas de colectivas feministas, para que el Senado inicie un proceso de destitución de Rosario Piedra Ibarra, por haber iniciado en la Suprema Corte de Justicia una acción de inconstitucionalidad a la prohibición de que esos hombres deudores de alimentos, no puedan ser candidatos a un puesto de elección popular o integrantes de la administración pública, en un país donde el 50 por ciento de la infancia no recibe ese pago de alimentos como lo mandata, exige y debiera estar garantizado por la ley.
Sánchez Cordero, prudente, no obstante, dos veces pronunció la palabra “estoy indignada” y sin hacer compromiso explícito, si dijo, “ustedes saben que es mi causa”, pero evidentemente elocuente, se comprometió, sin pronunciarlo, con su gesticulación, sus ojos, su sorpresa y afirmó, “haré todo lo posible porque –Piedra Ibarra- se presente en el Senado”.
La ministra en retiro, ex Secretaria de Gobernación y morenista, al presidir la reunión donde hoy se presentaron los resultados de la Consulta Infantil y Juvenil 2021 confió, que el asunto que lesiona también a las mujeres y al orden constitucional como se lo dijeron las feministas, ya fue tratado en un desayuno ayer con el presidente de la Suprema Corte de Justicia; y en esta reunión, interesado escuchó y asentó con la cabeza, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, que promovió la aprobación de esos lineamientos para que ningún personaje de esta calaña sea candidato a puesto alguno.
Las feministas que hicieron ruido toda la mañana en el Senado, entre ellas Martha Dalia Gastélum, Lorena Villavicencio, Patricia Olamendi Torres, Yndira Sandoval, Kenia López, y otras muchas, entregaron su petición también al jefe de la Coordinación Política, senador morenista Ricardo Monreal Ávila, solicitándole una cita. Hoy no las recibió.
Las quejosas en conferencia de prensa
Las quejosas, una nube de feminista, ex legisladoras, militantes, periodistas y académicas, en conferencia de prensa, en las instalaciones del Senado, leyeron el pronunciamiento entre 10, y se manifestaron con claridad. Durante su explicación a los medios de comunicación, estallaron, una y otra vez: “Ni un deudor alimentario en el poder”, ya es ley en al menos 7 entidades del país, sobre lo que se opone la presidenta de la CNDH y que ha desatado esta movilización nacional.
La senadora Josefina Vázquez Mota, dijo que la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, está del lado de los deudores alimentarios, de los victimarios y en contra de los derechos de niñas, niños y adolescentes y de su interés superior, al presentar una acción de inconstitucionalidad contra la 3 de 3 sobre la violencia de género.
«Hoy tenemos una Comisión Nacional de Derechos Humanos que en los hechos podemos concluir que ha elegido como sus grandes adversarios a las niñas, niños y adolescentes. Ni un deudor alimentario en el poder, ni un solo deudor alimentario en el poder», afirmó la presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia.
Explicó que el pago de la no pensión afecta a cerca de 45 millones de niñas, niños y adolescentes en nuestro país, quienes no tienen garantizado lo más básico, que es su alimentación. Y agregó, la pensión alimenticia, no es una concesión, es un derecho que busca garantizar la integridad de la niñez y la adolescencia. Pidió que la Suprema Corte no escuche la petición de acción de inconstitucionalidad, por ser totalmente contraria a los derechos humanos.
Ahí en el patio, donde las promoventes de la destitución de Rosario Piedra Ibarra, hablaron, la senadora Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, impugnó a la presidenta de la CNDH, mujer que ha dicho que la iniciativa 3 de 3 contra la violencia, es resultado de un “feminismo extremo” y de “voces conservadoras”, repitiendo las palabras de su jefe, el Presidente de la República.
Las participantes también señalaron esta actitud de Piedra Ibarra, -hija de la gran luchadora contra la desaparición forzada- y quien, con votos, amañados de la mayoría morenista, llegó a la CNDH, sin saber, sin merecerlo y ahora claramente contra los derechos humanos de millones de niños, niñas y adolescentes.
En la plancha de prensa del Senado estaban decenas de feministas, faltaron el partido Movimiento Ciudadano y otras representantes en el Congreso. Grave la ausencia de la Comisión de Igualdad, que preside la morenista Malú Mícher y dolorosas otras ausencias, se comentó. La abogada Patricia Olamendi Torres, y la activista Yndira Sandoval fueron las encargadas de entregar el documento.
Anunciaron que litigarán en la Suprema Corte de Justicia, y reiteraron que el Senado, donde se nombró a Piedra Ibarra, debe pronunciarse y actuar de inmediato. Y sobraron argumentos, cifras y expresiones porque no se entiende cómo quien debe defender los derechos humanos, defiende a los deudores, en un país donde es trágico que los hombres evadan una responsabilidad fundamental para la sobrevivencia y el desarrollo de la niñez.
SEM México