Por. Saraí Aguilar
Al parecer existen varias definiciones de lo que es tener una política feminista… o al menos necesitamos saber qué entienden por ello en la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Apenas en 2020, en el marco de la XXXI Reunión Anual de Embajadores y Cónsules (REC), la dependencia anunció que México se convertía en el primer país de América Latina en adoptar una política exterior feminista. No obstante, han sido múltiples los relatos de mujeres abandonadas y violentadas en el exterior sin apoyo. Pues si bien el registro de mujeres de 2011 a 2022 es de unas apenas unas 300 mujeres, la realidad es que pocas piden ayuda debido a la nula respuesta de la Secretaría.
Un ejemplo reciente que tuvo que recurrir a las redes para solicitar ayuda fue el de Paola Schietekat, quien había sido sentenciada a latigazos y cárcel en Qatar tras denunciar abuso sexual.
“Observé la poca, o más bien, nula preparación de la Embajada para actuar en mi defensa. Nadie de las y los diplomáticos hablaba ni un poco de árabe, pero tampoco tenían el menor conocimiento de las leyes locales”, denunció. No obstante que la SRE lo negó en un comunicado, ella sostuvo su versión.
Pero hace días una investigación de Yetlaneci Alcaraz y Marco Appel de Underground Periodismo Internacional, que contó con el financiamiento del Pulitzer Center y fue publicada en la revista Proceso, mostró una vez más la indefensión de las mujeres mexicanas que son víctimas de violencia en el extranjero y removió historias del maltrato consular de las víctimas mexicanas en otros países.
La mayoría migran siguiendo una historia de amor. Pero encuentran un infierno de golpes y violencia, además de la indiferencia de los consulados.
La investigación muestra varios casos. Entre ellos destaca el de Jessica Astorga, quien el 11 de agosto de 2018 murió asfixiada por su esposo francés Pierre-Olivier Labastida Garnier, al interior de su departamento en la ciudad francesa de Lyon.
“Nos dijeron en ambos casos que como los hechos ya habían ocurrido, no existía una emergencia y, por tanto, no nos podían ayudar”, relató la hermana de Jessica, Aline, quien viajó a Francia para hacerse cargo de los trámites para el traslado del cuerpo, en referencia a la respuesta de las autoridades consulares mexicanas en el país europeo.
Transcurrieron al menos cinco días antes de que el cónsul general en París, Edgar Cubero –hoy embajador en Grecia– respondiera a las peticiones de asistencia de la familia Astorga. Pero no fue por voluntad propia, sino forzado con las redes sociales que exhibieron tanto al cónsul como al embajador en Francia en ese momento, Juan Manuel Gómez Robledo. Si bien la actual gestión puede pretender deslindarse, ambos funcionarios permanecen en la presente administración. Cubero como embajador en Grecia y Gómez Robledo como representante permanente en la ONU.
Y una vez más la SRE aseguró que fue provisto “todo el apoyo previsto por la legislación mexicana correspondiente, en estrecha coordinación con la entonces Dirección General de Protección a Mexicanos de la SRE”. Lo que no aclaró es que ese apoyo era en realidad un préstamo para los pagos, del cual hicieron cobranza, esa sí, diligente.
Al parecer, es muy fácil prometer y decir frases bonitas en foros. Y apuestan a que la lejanía de los infiernos que viven estas mujeres y sus familiares dificulte que nos enteremos de la verdadera política feminista interior. Total, “ojos que no ven, corazón que no siente.”