Por. Patricia Betaza
La primera autopsia reveló que Debanhi Escobar murió por un golpe en la cabeza al caer en la cisterna de un motel. Una segunda, mandada hacer por sus familiares, reveló que la joven de 18 años había sido abusada sexualmente y asesinada. Una tercera autopsia hecha por especialistas y avalada por expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reveló que Debanhi murió por asfixia: “por obstrucción en sus orificios respiratorios”. A cuatro meses de su muerte y tres autopsias, el resultado final: ni un detenido, ni un responsable.
La muerte de Debanhi Escobar ilustra perfectamente la negra realidad que envuelve a los feminicidios, como a la mayoría de los crímenes cometidos en este país; las dificultades para realizar las investigaciones y encontrar a los culpables, la impunidad.
En términos prácticos de nada han servido -además de las tres autopsias- que el caso se haya mediatizado y que incluso haya sido retomado por medios internacionales, como muestra terrible de la violencia feminicida en México.
En su canal de YouTube, Mario Escobar, padre de Debanhi consideró ineficiente el trabajo de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León. Y fue enfático: él y su familia no se detendrán hasta lograr hacer justicia para su hija.
Este miércoles está prevista una reunión entre los familiares y las autoridades estatales a fin de conocer cómo van los resultados de las investigaciones y porqué no hay nadie señalado como responsable del asesinato.
El 9 de abril se viralizó la fotografía de Debanhi en donde se le ve sola parada en una autopista de Monterrey- Nuevo Laredo. Su cuerpo fue encontrado el 21 de abril en la cisterna de un motel de paso.
El caso de Debanhi llegó incluso a Palacio Nacional, pero la realidad es que hasta ahora no existe una línea de investigación que apunte a alguien. Por eso la frustración de los padres que incluso dieron un plazo a las autoridades de Nuevo León, mismo que se cumple esta semana, para que su muerte no quede impune como nueve de cada diez feminicidios.
Las interrogantes sobre el caso Debanhi siguen abiertas. ¿Qué ocurrió esa fatídica noche del 8 de abril? ¿Qué le provocó la asfixia por sofocamiento? Y mientras siguen apareciendo más mujeres asesinadas por toda la geografía mexicana. El caso más reciente es el de la doctora Alejandra Zárate, jefa de patología del Hospital Español en la Ciudad de México, y cuyo cadáver fue encontrado en una camioneta en calles de la colonia Pensil de la capital del país.
¿Cuándo terminará la ola de feminicidios en México? La impunidad deja el camino libre para quien quiera terminar con la vida de una mujer.