Por. Ximena Mejía
Además de salvarlos de ser arrollados en las vías del metro, el Sistema de Transporte Colectivo Metro mediante el Centro de Transferencia Canina ha rescatado en cinco años a 428 perritos y les ha encontrado una familia a la mayoría.
Gabriela Villicaña, médico veterinaria, y responsable del Centro de Transferencia Canina, indicó que más del 80% de los perros han sido adoptados en el quinto aniversario de este refugio en la Ciudad de México.
“Es muy importante este proyecto que inició con una suma de voluntades de trabajadores, de particulares, pero que ahora a lo largo de estos cinco años han participado muchas más personas. Este centro existe gracias a la voluntad de muchas personas porque trabajamos por medio de donaciones, estas donaciones todas son en especie, incluso donaciones de artistas”, señaló.
El Centro de Transferencia Canina se ubica en la colonia El Rosario, Azcapotzalco. Es un predio donde los animales rescatados reciben cuidados y viven entre murales que fueron donados por artistas de la Ciudad de México, en la espera de encontrar una familia.
“Son perritos muy especiales, porque ellos son rescatados de zonas de riesgo y estas zonas de riesgo propiamente son las vías donde ellos pudieron haber sido arrollados o electrocutados. Consideramos aquí todos los que trabajamos que una vez que llegan aquí ya cambió su vida, porque aquí nos aseguramos independientemente de las condiciones que llegan, que algunos llegan muy mal, pero aquí nos aseguramos de encontrarles una familia”, expresó.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE), en México hay alrededor de 28 millones de perros, de los cuales el 70% se encuentra en abandono, es decir, solamente 5.4 millones viven en un hogar y el resto está en las calles.
Este Día del Perro, el Centro de Transferencia Canina fomenta la adopción y protección de estos animales de compañía.
Gabriela Villicaña aseguró que el Metro es el único sistema de transporte en el mundo con conciencia de rescate animal al brindar un albergue y estrategia de adopción. Considera que ha sido un trabajo en conjunto también con los usuarios, pues a lo largo de cinco años, no importa si se retrasa el servicio si es por el rescate de un perrito.
“El metro en ese sentido es muy sensible, porque incluso se autoriza el corte de corriente y ese corte de corriente implica el retraso de la línea, y no solamente el metro ha sido sensible en este tema sino; los propios usuarios, porque con prisa que lleven de ir a trabajar, de ir a la escuela, de la cita que tengan, si se trata del rescate de un perrito lo aceptan muy bien”, celebró.