El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el próximo 16 de septiembre dará respuesta a las consultas sobre políticas energéticas realizadas por Estados Unidos y Canadá, países con los que México comparte el Tratado de Libre Comercio (T-MEC).
“Voy a informar el día 16 de septiembre, el día de nuestra Independencia, sobre este asunto. No vamos a informar antes. Ese día. (…) Vamos a llevar a cabo el desfile militar conmemorativo y ahí vamos a fijar nuestra postura sobre este asunto, pero no vamos a ceder porque es un asunto de principios, tiene que ver con nuestra soberanía”, enfatizó.
En conferencia de prensa matutina desde Jalisco, el mandatario reiteró que está establecido el derecho de los países a aclarar dudas respecto al T-MEC en un máximo de 75 días. Sostuvo que las políticas energéticas de México se apegan a los lineamientos del Tratado.
“No hay ninguna violación al Tratado; que le quede la tranquilidad al pueblo de México que no estamos incumpliendo ningún compromiso. Cuidamos, desde el inicio del Gobierno, no comprometer el petróleo”, aseveró.
En Puerto Vallarta, destacó la buena relación de México con Estados Unidos, aliado comercial.
“Nos necesitamos. Nuestra relación comercial es importantísima, pero no solo para nosotros, también para ellos. (…) Somos complementarios; estamos planteando que haya integración con respeto a nuestras soberanías”, refirió.
Aseguró que el gobierno federal aclarará las controversias. Solicitó a Jesús Seade, exrepresentante de México en la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, colaborar con asesoría para responder a las peticiones.
El jefe del Ejecutivo recordó que desde finales de 2018, antes de tomar posesión como presidente, defendió al petróleo como un bien de la nación en las renegociaciones del Tratado.
En el diálogo con periodistas dio a conocer el capítulo 8 titulado: ‘Reconocimiento de Dominio Directo y la Propiedad Inalienable e Imprescriptible de los Estados Unidos Mexicanos de los Hidrocarburos‘:
«Según lo dispone este Tratado, las partes confirman su pleno respeto por la soberanía y su derecho soberano a regular con respeto a asuntos abordados en este capítulo de conformidad con sus respectivas constituciones y derecho interno, en pleno ejercicio de sus procesos democráticos.
En el caso de México, y sin perjuicio de sus derechos y remedios disponibles conforme a este Tratado, Estados Unidos y Canadá reconocen que:
México se reserva su derecho soberano de reformar su Constitución y su legislación interna; y México tiene el dominio directo y la propiedad inalienable e imprescriptible de todos los hidrocarburos en el subsuelo del territorio nacional, incluida la plataforma continental y la zona económica exclusiva situada fuera del mar territorial y adyacente a este, en mantos o yacimientos, cualquiera que sea su estado físico, de conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.»
Afirmó que en ningún momento México ha intentado cambiar las reglas y destacó que solo los planteamientos del sexenio anterior se modificaron en defensa del petróleo, aun frente a las presiones políticas de Estados Unidos y Canadá.
“Es motivo de orgullo, fue lo primero que hicimos: resistir esa presión porque los gobiernos neoliberales ya habían aceptado en todos los acuerdos que se negociara el petróleo de México. (…) Les dijimos que los tratados anteriores se habían suscrito por gobiernos neoliberales, neoporfisitas, entreguistas y que a nosotros nos estaba eligiendo el pueblo para cambiar la política económica”, apuntó.