La Compañía de Jesús en México, exigió justicia y la devolución de los cuerpos de los sacerdotes Javier Campos Morales, S.J. y Joaquín César Mora Salazar, S.J., asesinados en una iglesia del poblado de Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua.
“Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas”, señalaron los jesuitas a través de un comunicado.
Así mismo, demandaron a las autoridades que se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de los jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui.
Destacaron que los niveles de violencia que se viven en el país, ha hecho que estos crímenes no sean casos aislados.
“Hechos como estos no son aislados. La sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos”, agregaron.
Sin embargo, descartaron que serán silenciados pese a estos hechos de violencia, por lo que seguirán trabajando por la justicia, la reconciliación y la paz.
“Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales”, refirieron.
Ayer por la tarde, en una parroquia de la población de Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua, fueron ejecutados dos sacerdotes jesuitas por, presuntamente, prestar ayuda a un hombre que ingresó al lugar herido; sin embargo, los hombre armados que les dieron muerte también se llevaron los cuerpos de las víctimas.
Redacción