La defensora de derechos humanos, Soledad Jarquín Edgar, denunció que a cuatro años del feminicidio de su hija María del Sol Cruz Jarquín, persiste la impunidad.
Durante su intervención en el 50º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, señaló que el feminicidio ocurrido el 2 de junio de 2018 refleja las diversas violencias que enfrentan las mujeres en México, en particular en contextos indígenas como Juchitán, municipio en Oaxaca, donde fue asesinada.
En ese sentido, apuntó que el municipio de Juchitán se han registrado 26 agresiones contra mujeres y 11 feminicidios en lo que va del 2022.
En la sala del Consejo de Derechos de Derechos Humanos donde se presentó el Informe sobre Violencia contra Mujeres y Niñas Indígenas de la Relatora Alsalem, hubo más de setenta intervenciones de representantes de países miembros y organismos observadores, entre ellos ONU Mujeres, Organización de Estados Americanos, Unión Europea, Unicef, Fao, entre otras. Participó también México cuya embajadora ante la ONU, Francisca Méndez, afirmó que el Gobierno Mexicano es consciente de la situación de discriminación y violencia que enfrentan las mujeres y niñas indígenas, sin embargo, se retiró sin escuchar la intervención de Jarquín Edgar.
La defensora apuntó que tal como lo ha constatado en su informe la Relatora Especial, los casos de violencia de género, particularmente en contextos indígenas, enfrentan importantes obstáculos para acceder a la justicia debido a la discriminación, los prejuicios y la revictimización.
Hizo hincapié al apuntar, que como lo señala la Organización Mundial contra la Tortura, el feminicidio y el no acceso a la justicia deben ser considerados como una forma de tortura contra las víctimas.
“Abordar la violencia feminicida como una forma de tortura, resulta fundamental a fin de que los Estados tipifiquen e investiguen la violencia contra las mujeres en el ámbito nacional, proporcionen reparación a las víctimas y tomen medidas preventivas, abordando las causas profundas de la violencia de género”, recalcó.
El 2 de junio del 2018, la joven fotoperiodista María del Sol Cruz Jarquín, que trabajaba como jefa del departamento de Comunicación Indígena Intercultural de la Secretaría de Asuntos Indígenas, fue asesinada con arma de fuego de alto calibre en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, junto a la candidata ese municipio por el PRI-PAN-PVEM, Pamela Terán Pineda y su chofer Adelfo Guerra Jiménez.
En contra de su voluntad, María del Sol fue enviada a Juchitán de Zaragoza, ubicada en la región del Istmo, para apoyar la cobertura mediática y realizar actividades diversas en la campaña del candidato Hageo Montero López, hermano del titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas, Francisco Javier Montero López.