Por. Cristina Ortega
Parece ser que todos ya están convencidos de sus ideologías y las redes sociales se han convertido en una tribuna de algún estadio que “ve” ganar o perder a su equipo preferido.
Convencer, esta palabra viene del latín convincere y significa “conseguir con razones o argumentos que una persona haga o cambie de parecer“. Conformada por el prefijo con: junto, todo; y vincere: vencer.
Desde la imagen, iniciamos este siglo queriendo aprender a intervenir la imagen, porque las portadas de revistas, la publicidad y el retrato ya estaban intervenidas, entonces, se volvió obligatorio retocarlas.
Hoy, “photoshopear” es un verbo de uso del vulgo. Pero la intervención a la imagen personal también fue opción para muchos, el botox y cirugías se fueron normalizando. No solo la imagen personal, la imagen pública, la política, la empresarial… todo ello migro a la imagen virtual, la pixelada, la vectorial… Lo que no migró fue la habilidad de la observación de razones o argumentos que una persona haga o cambie de parecer. “La evidencia” (del latín evidentia, “claridad, o visibilidad” que expresa la cualidad o situación de lo que se hace visible y manifiesto desde su interior hacia fuera, del verbo videre ver). Entonces, la imagen mediática cobra veracidad cuando se manifiesta con las razones y argumentos de quien la mira, y así nos convencemos de aquello que miramos; por lo tanto, así, la evidencia dejó de ser evidencia, solo para formar parte de que nos ha “con-vencido” el razonamiento, y cobra un giro, para convertirse en sesgo cognitivo (sesgo de confirmación), que no es más que la interpretación errónea sistemática de la información; en la comunicación puede llamarse también “fake news”, para restarle responsabilidad al observador de la imagen, y trasladar la responsabilidad al hacedor de imagen.
Para este fin de semana, desde la imagen, la Revocación de Mandato se conforma de la campaña, la cantidad de propaganda impresa, hashtags y eventos en pro de la continuidad del Ejecutivo, todo esto, crea otro sesgo cognitivo, llamado de identidad social; que significa que la saturación de imagen lo llevará a pertenecer al grupo social indicado; recordemos que socialmente lo contrario es mal “visto”. El ser humano por naturaleza busca su identificación con lo que le represente y crea sociedad. También está la imagen de la publicidad del INE en televisión abierta, como lo ha hecho en cada ejercicio electoral. Esta institución para no crear sesgos, limita fechas de publicidad previas a la elección, pero lo que esta institución ha olvidado es recordar el lema que siempre tuvo: “El voto el libre y secreto”. Pero las tribunas de las redes sociales, es decir, usted y yo al gritar los convencimientos, de ante mano, ya estamos con-Vencidos por si mismos.