Save the Children aseguró que al menos diez niños murieron por los bombardeos en Ucrania por parte de Rusia, que ha atacado a seis escuelas de ese país, con lo que la ONG ha pedido el cese inmediato de la guerra para proteger a los menores de la violencia y de la vulneración de sus derechos.
En un comunicado, afirmó que los ataques a escuelas ponen en peligro la vida de los 7.5 millones de niños de Ucrania e insiste en que estas deben ser espacios “seguros e inviolables” tanto para la infancia como para el profesorado, “con especial protección incluso en un escenario de conflicto”.
La ONG confirma la muerte de al menos diez menores y subraya que los últimos datos de la Naciones Unidas indican que al menos seis centros educativos han sufrido bombardeos en los últimos días.
Informa que dos profesoras murieron el viernes cuando un misil impactó en una escuela de Gorlovka, en el este de Ucrania, y Naciones Unidas también ha confirmado, según la ONG, el ataque a una guardería y un orfanato, en la ciudad nororiental de Okhtyrka, con una niña de siete años entre las seis personas muertas en ese lugar.
Save the Children recuerda que los ataques contra escuelas y hospitales están clasificados por la ONU como una de las seis violaciones graves cometidas contra la infancia.
En el comunicado, recoge las declaraciones de Eva, una chica de 15 años que consiguió huir de su pueblo con sus padres y que iba a una de las escuelas bombardeadas.
“Mis abuelos, muchos niños y niñas, mis compañeros de clase, los ancianos y las personas que no tienen la posibilidad de salir se han tenido que quedar en el pueblo, donde una de cada dos casas ha resultado dañada”, lamenta la joven.
Por todo ello, la directora de la Save the Children para Europa del Este, Irina Saghoyan, ha pedido “el cese inmediato de las hostilidades, como única forma de proteger a los niños y niñas de la violencia y de otras violaciones de sus derechos”.
Saghoyan ha hecho hincapié en que las escuelas “no deben convertirse en los campos de batalla donde se libran las guerras” porque “los alumnos son las víctimas”.
En este sentido, ha subrayado que la protección de los civiles y de las infraestructuras civiles esenciales, como las escuelas y los hospitales, “debe ser la prioridad absoluta de todas las partes: es su obligación legal minimizar el sufrimiento de los civiles en este conflicto”.
EFE