Por. José Luis Hernández
Llegó la hora de la comida, la tripa ruge, el billete es escaso, pero las ganas de reunirte con tus cuates es grande.
¿Dónde se juntan todos esos factores? !Acertaron! En una cantina con botana incluida de tres tiempos. Es una tradición que en la mayoría te den un platillo gratis de la botana del día, cada vez que pides una bebida alcohólica, chela o un fuerte.
Hace 35 años, era una tradición juntarse con la banda en alguna cantina que cubriera dichas características: botana gratis, chupe barato y las clásicas amenidades para estar cotorreando con los cuates, o sea dominó y cubilete, infaltables de una cantina tradicional.
Desgraciadamente, este tipo de cantinas tradicionales han desaparecido, ya sea porque el rumbo es peligroso, como el caso de la Doctores; porque ya no es costeable dar la comida gratis; o porque a las nuevas generaciones ya no les agradó seguir con el negocio familiar.
De las pocas cantinas que quedan con el concepto de botana gratis son: El Valuarte de Oro, en Jamaica, La Mansión de Oro en la Narvarte, El León de Oro en la Escandón, Las Galias en la Obrera, El bar Enrique en la Del Valle, El Casino en la doctores. Me faltan algunas por mencionar, pero seguro alguno de ustedes tiene su preferida.
La botana de estas cantinas tiene una gran peculiaridad, ¡pican un chingo! Pero siguen manejando una carta amplia en su oferta gastronómica, como la paella, tortas y demás delicias culinarias.
Los tragos también son cosa a parte, la famosa piedra: anís, tequila y fernet, este trago es cuando uno está en punto de que no me hallo. Qué quiere decir esto, no voy al hospital, porque se lo que ya tengo. Una cruda horrorosa.
El clásico blody Mary si no está uno tan dañado. La tradicional chela con claámato para agarrar color. O de plano ya para no estar sufriendo, un bacalao noruego sin espinas (cuba) y que siga la fiesta.
Si tienen oportunidad de juntar a la antigua banda para echar cotorreo, y que no les ahorquen la
mula de seises, pero sobre todo que la botana sea gratis, chequen las opciones que les recomiendo para recordar esos tiempos cuando la chela costaba diez pesotes y el bacalao veinticinco pesos.
Cosa imposible en estos tiempos de Austeridad República, como dice el gurú del Zócalo. Un abrazote y a todos y saaalud!