“A este paso en México, la mitad de la población se infectará (de la variante ómicron) en las siguientes semanas“, consideró el médico infectólogo y exzar contra la influenza en México, Alejandro Macías.
A través de sus redes sociales, refirió que “nunca una enfermedad infecciosa se había transmitido con la velocidad que lo hace la variante Ómicron”.
Ómicron, que las propias autoridades sanitarias mexicanas ya admiten que se está convirtiendo en la variante con más presencia, ha demostrado su capacidad de contagio en las últimas semanas.
La consecuencia visible es el aumento exponencial en el número de contagios diarios -el lunes se registraron más de 11 mil– y en las largas filas para acceder a una prueba en la sanidad pública y privada.
Como respuesta a las ingentes solicitudes para una prueba, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud y zar contra la pandemia, pidió este martes a la población que ha tenido contacto con positivos y no tenga síntomas no hacerse el test.
La recomendación del funcionario contraviene lo que piden instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros de Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en inglés).
El pasado sábado, México batió el récord de contagios diarios al llegar a los 30 mil 671, por encima de los 28 mil 953 del 18 de agosto de 2021. A la pasarela de cifras se le sumó el viernes la superación de los 300 mil muertos oficiales por COVID-19, datos que consolidan al país como el quinto en el mundo en números absolutos de decesos por esta enfermedad.
Con información de EFE