«EL DELEITE DE COMER» Buena Fama - Mujer es Más -

«EL DELEITE DE COMER» Buena Fama

Por. José Luis Hernández

Tengo la fortuna de ser un mexicano apasionado por la diversidad gastronómica con la que cuenta nuestro país. Pero más, por ser un chilango que disfruta la diversidad de platillos de la Ciudad de México, en la que cada alcaldía tiene un sabor diferente, una manera tan diversa de comer desde un simple taco, caldo, guisado, adobo, mole y sobre todo el toque de sus salsas, para acompañar cada uno de estos manjares que solo los chilangos tenemos para disfrutar en cada esquina de nuestra cosmopolita ciudad.

Y qué decir si desde muy tempranas horas de nuestras agitadas mañanas, se ven a distancia los vapores que emanan las ollas de metal, que nos dan un arcoíris de sabores en sus tamales de dulce, sus picantes salsas verdes y rojas, y qué decir de los de mole y rajas con queso.

Pero los que se llevan las palmas son las únicas y auténticas guajolotas: bolillo con tamal, con la infusión reconfortante de un atole de guayaba, algo realmente explosivo para un paladar deseoso de un abrazo reconfortante para empezar una faena laboral o para el regreso al hogar, llevar los tamales calientitos, acompañados de una bolsa de papel repleta de cuernitos, chilindrinas, roles de canela, bisquets, y demás trocitos de sabor de una gran tradición panadera con la que cuenta nuestra ciudad para llegar a casa y cenar todos en familia, acompañados con un humeante café de olla.

Esta es nuestra ciudad que a cada paso nos sorprende con su oferta gastronómica y nos permite olfatear el siguiente antojo con el que nos toparemos y hacerle un espacio a nuestro estómago; a ese sabor que todavía no lo probamos y ya se nos hace agua la boca.

En este espacio espero llevarles a través de mis letras, los sabores únicos e indescriptibles que tiene mi ciudad, desde lo más tradicional, hasta las combinaciones únicas que tiene cada cocinero, para llevarnos a sensaciones de sabores que solo un buen taquero, cocinero, parrillero, tortero se pueden hacer realidad.

Recuerden que el chilango tiene la capacidad de transformar lo impensable y hacerlo realidad, manjares que cuando los vemos en sus cartas, los consideramos impensables de combinar.

Y qué tan grata sorpresa cuando nuestras papilas gustativas explotan en sabores y nos dejan la mayor sorpresa en esa combinación.

Bienvenido a esta nueva sección, el deleite del sabor, en donde los voy a llevar al viaje más profundo de su paladar, para mostrarles el lado oculo, que tiene cada rincón de nuestra extravagante gastronomía, orgullosamente chilanga y para al mundo.

Y para algo completamente distinto le dejo estas dos joyas; el tamal de birria de res y manjar de una quesadilla que si lleva queso, me refiero a la quesabirria, aunque usted no lo crea, es una explosión de sabor, y un apapacho al alma. Este remanso se encuentra localizada en una de las alcaldías con oferta gastronómica inmensa, me refiero a la Cuauhtémoc, ubicada en Av. Chapultepec n.42, al lado del Metro Balderas, bajo el nombre que le hace honor a su birria, Buena Fama, y me consta que es cierta la Fama.

Aquí, unas fotos de sus platillos, y si están por el rumbo, y quieren probar algo único, no pierdan la oportunidad de maravillar a sus sentidos, les mando un gran abrazo y espero les ayude a tener otro punto de vista, en lo que se refiere al deleite del sabor.

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