Por. Ivonne Melgar
Fue la senadora Xóchitl Gálvez (PAN) quien pronunció el mensaje que todas las ahí reunidas querían respaldar: “Vamos a empujar la puerta, porque ya es hora de que una mujer gobierne el estado de Hidalgo”.
La excandidata a la gubernatura de esa entidad habló ante un centenar de integrantes del Colectivo 50 más 1, capítulo Hidalgo, que este lunes 25 de octubre se formalizó en un acto presencial y virtual en Pachuca y que fue encabezado por la diputada federal Carolina Viggiano, secretaria general del PRI.
Previamente, la diputada federal Margarita Zavala (PAN) había compartido la metáfora de la importancia de meter el pie en la puerta de la participación política que las mexicanas lograron abrir con la suma de tantos esfuerzos, ante el riesgo siempre latente de que se vuelva a cerrar.
Por eso, Xóchitl Gálvez, exalcaldesa capitalina y exfuncionaria del gobierno de Vicente Fox, retomó el llamado de su compañera de siglas partidistas, radicalizándolo aún más con la invitación al portazo.
Y para que no quedara duda que el suyo era un pronunciamiento a favor de sus paisanas que aspiran a gobernar la entidad, con la diputada Carolina Viggiano en los primeros lugares de la lista, la senadora aclaró:
“Yo competí por este estado. Hace 12 años di una gran pelea. Pero fíjense, Carolina estando en el PRI y yo compitiendo por una alianza opositora siempre nos respetamos, siempre reconocimos en una y en la otra ese respeto aún en diferentes momentos de la política. Y ese es el tema que nos une hoy a las mujeres. Por eso me da mucho gusto estar en esta apertura del capítulo Hidalgo de 50 más 1. Felicidades a las integrantes. Hay mucho qué hacer en Hidalgo; mucho por trabajar y cuenten con una servidora, aún desde la Miguel Hidalgo (delegación donde reside), porque como lo saben esta servidora va a pelear por la Ciudad de México”.
Tras el doble destape que Xóchitl compartió, vino la euforia en un encuentro donde el único invitado varón era un sin duda sorprendido gobernador Omar Fayad (PRI), perteneciente a esa generación a la que le toca a regañadientes comprender que las antes minimizadas colaboradoras, adversarias y correligionarias, ahora se encuentran dispuestas a concretar a fondo la paridad total, un principio constitucional que está cimbrando las estructuras de la política mexicana.
Y este acto de 50 más 1 es una evidencia contundente del fenómeno que ha colocado al país en la vanguardia de la participación femenina en la disputa del poder.
Dos circunstancias novedosas se vuelven tendencia y normalidad en la vida pública de México y de ambas dio cuenta la apertura del capítulo hidalguense del exitoso colectivo que, a nivel nacional, lidera María Elena Orantes y del que ya existen 24 representaciones estatales y dos en Estados Unidos.
Una: activistas, gobernadoras, alcaldesas, diputadas, senadoras, funcionarias, magistradas, ministras, empresarias, consejeras y estrategas electorales, abogadas, defensoras de derechos humanos, comunicadoras y un largo etcétera se organizan y se unen para visibilizar las causas de la igualdad en el trabajo, la economía del cuidado, la erradicación de las violencias de género y el respeto a la paridad en la disputa del poder.
Y dos: Esta unidad trasciende partidos y posiciones políticas, colocando por delante la defensa de la presencia de las mujeres en candidaturas a gobernadoras, alcaldesas y legisladoras.
Hace apenas unos años habría sido imposible imaginar un acto como el que atestiguamos este lunes y en el que la diputada Viggiano logró convocar a las mencionadas panistas, así como a las diputadas Mariana Gómez del Campo (PAN), Ana Lilia Herrera (PRI) y Norma Aceves (PRI), la perredista Verónica Juárez Piña, la excandidata a gobernadora Lupita Jones, la exsenadora Diva Gastelum, la estratega en comunicación Alejandra Sota.
Al tomarle la protesta a Carolina Viggiano, la vicepresidenta de 50 más 1, Claudia Coricchi, destacó que éste es el Colectivo más empoderado del país, “porque confluimos mujeres que estamos en la vida pública: académicas, empresarias, legisladoras, gobernantes y servidoras públicas que ponemos por delante las coincidencias en la paridad, en cuanto a la lucha por la igualdad, contra la violencia de género y por la autonomía económica de las mujeres, y que buscamos cerrar la brecha salarial”.
La exdiputada y exsenadora destacó la importancia de ese reto y “de reconocernos y reconocer los liderazgos que, en el caso de Carolina, encuentra un claro ejemplo”-
Y vía zoom, con reflexiones muy poderosas sobre el momento que estamos viviendo, se sumaron la líder María Elena Orantes, la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón y las consejeras electorales Adriana Favela y Carla Humphrey, impulsoras indispensables de la paridad electoral para las gubernaturas.
Porque si bien esta gesta de resistencia tiene muchos años acumulados, iniciativas diversas, audacia, sentencias, creatividad, es innegable que la obligatoriedad que el Instituto Nacional Electoral (INE) estableció a finales de 2020 para las elecciones de junio pasado está revolucionando, literal, la construcción de una igualdad sustantiva en el acceso a la representación popular.
Y es que la llegada inédita de siete nuevas gobernadoras, de golpe, como resultado de la paridad total, así como la certeza de que ésta seguirá siendo obligatoria para los partidos en las elecciones que vienen, está cimbrando las prácticas machistas y patriarcales del ejercicio del poder, mientras decenas de mujeres preparadas, dispuestas y capaces de gobernar dicen presente y rompen, además, el burdo tapadismo del Club de Toby.
Eso es lo que atestiguamos este lunes en Pachuca: estampas de cambio que hoy nos toca contar y celebrar.
¿Qué sigue? Carolina Viggiano lo fraseó muy bien: que esa paridad se traduzca en bienes públicas para todas.
“Cerrar la brecha de género, no solo significa ganar espacios de participación, significa que, además de ser electas, logremos transformar positivamente la vida de más del 50 por ciento de la población, porque un país que no toma en cuenta a más de la mitad de su gente no podrá alcanzar su potencial de crecimiento y menos podrá ser considerado justo o equitativo”, expuso la presidenta del capítulo Hidalgo del Colectivo 50 más 1.
He ahí el nuevo desafío. De eso se trata el cambio pendiente.