Por. Ivonne Melgar
Débora Medina Hernández se arrodilló ante la diputada Merary Villegas Sánchez (MORENA) suplicando ayuda para conseguir la hormona de crecimiento que le hace falta a su hijo con cáncer desde 2009. La legisladora se dio la media vuelta. “Eso es un teatro”, susurró una compañera de su bancada.
La madre llegó a San Lázaro a invitación de la diputada Mariana Gómez del Campo (PAN) que este martes hizo un llamado al gobierno para atender el desabasto de quimioterapias que es, dijo, de entre 70 y 90 por ciento en 20 hospitales federales y 15 centros de salud.
Los morenistas respondieron que el viralizado momento había sido un montaje, una provocación. Y para desgracia de las víctimas, pudo más el encono: a las amenazas digitales en contra de la diputada panista, siguieron las descalificaciones recíprocas de que unos y otros estaban mintiendo.
Lo cierto es que en seis semanas que lleva la actual legislatura, se acumularon ya 20 documentos en los que diputados y senadores dan cuenta del desabasto.
La diputada Celeste Sánchez Romero (PT) propuso pedirle al gobierno un plan antirrobo, al señalar que ya fueron superados la corrupción y el sabotaje de las farmacéuticas, pero que aún falta afrontar “el saqueo, “el huachicol de medicinas” y el “robo hormiga” de intermediarios, funcionarios y empleados del sector.
La diputada María del Carmen Bautista Peláez (MORENA) presentó un punto de acuerdo para pedirle al INSABI que solucione el desabasto de medicamentos en Oaxaca.
La diputada Sayonara Vargas (PRI) solicitó al Ejecutivo Federal reconsiderar la reactivación del extinto Seguro Popular en las regiones indígenas, ante la falta de atención.
La diputada Olga Juliana Elizondo (MORENA) convocó a la Secretaría de Salud (SSA), al INSABI, al IMSS y al ISSSTE a “que se regularice a la brevedad el abasto de medicamentos para el tratamiento de cáncer en sus distintos tipos y etapas”. Y en otro exhorto llamó a resolver el desabasto de medicamentos en general en Tamaulipas.
El diputado Xavier González Zirión (PRI) pidió a la Secretaría de Hacienda agilizar los mecanismos de adquisición de insumos médicos y fármacos. Y la diputada Eufrosina Cruz (PRI) se dirigió a la SSA para que se cumpla con el cuadro básico de vacunación a niños y adolescentes.
El diputado Juan Carlos Natale López (PVEM) propuso diseñar una Canasta Básica de Medicamentos. Y la diputada Nayeli Fernández Cruz (PVEM) reclamó reglas claras para la atención del cáncer infantil y adolescente.
Además del exhorto de la diputada Gómez del Campo, se presentó el de Eugenio Arriaga Rojas (PAN) al INSABI, IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud para solventar la recomendación que hace 20 meses les hizo la CNDH para que suministren las quimios para niños y adolescentes.
Hubo llamados para ampliar la cobertura del cáncer de mama de la diputada Guadalupe Chavira (MORENA) y de Rosaura Ochoa Mejía (Movimiento Ciudadano).
Y los senadores también han documentado la falta de insumos: Cora Pinedo (PT) por desabasto de medicamentos; Verónica Martínez (PRI) por el trunco esquema infantil de vacunación y falta de quimio pediátrica; Lilly Téllez por falta de vacunas contra el tétanos; Graciela Gaitán y Manuel Velasco (PVEM) para que se duplique el presupuesto para cáncer infantil; Sylvana Beltrones (PRI) para que CNDH y SSA informen sobre insuficiencias en tratamientos oncológicos; y Geovanna Bañuelos (PT) para que se garanticen servicios y medicamentos a los adultos mayores sin seguridad social.
Estos llamados exhortos de 20 legisladores de todas las fuerzas políticas prueban que el problema no es una invención.
Por eso ayer, en la comparecencia del secretario de Salud, Jorge Alcocer, y del titular del INSABI, Juan Ferrer, las senadoras Xóchitl Gálvez (PAN) y Nuvia Mayorga (PRI) les reclamaron no seguir respondiendo más con las acusaciones de que el desabasto es una mentira y definir los rezagos en los que el Congreso puede ayudar.
Aunque la senadora y doctora Margarita Valdez (MORENA) asumió la versión oficial de que ahora el problema está en los gobiernos estatales, les pidió actuar ya porque el cáncer viene duro, alertó, y “no se va a resolver con acciones políticas o discursos”.
Acaso por la grata ausencia del estridente propagandista subsecretario López-Gatell o por la gravedad de los pendientes, tanto el secretario como Ferrer mostraron una inusual disposición a construir soluciones compartidas.
Aun cuando atribuyó el persistente el desabasto al robo en los estados, el titular del INSABI ofreció detalles de los esfuerzos emprendidos y de la demanda aún insatisfecha en los tratamientos con cáncer infantil que padecen varias entidades.
Fue la de este viernes en el Senado una buena alternativa para encarar la realidad y los desplantes de quienes negándola, pretenden contribuir al cambio.
La revisión del presupuesto para 2022 será una oportunidad para que el Congreso y el gobierno trasciendan la desgastante y desgastada guerra entre la narrativa gubernamental de que todo es culpa del pasado y la descalificación opositora de que la Cuarta Transformación no es tal cosa.
Débora necesita respuestas. Y están pendientes.