Por. Cristina Ortega
Se ha hablado mucho de desoccidentalizarnos, descolonizar el pensamiento… pero antes de poner cualquier título, yo le llamaría “pensar de acuerdo a nuestro entorno contemporáneo”; el pasado, pasado debe ser.
La hoy llamada España nos colonizó desde hace cinco siglos y adoptamos idioma, y religión; el dolor parece aún sentirse entre muchos. Lo interesante es que durante ocho siglos; la región que hoy ocupa España no fue colonizada, sino “dominada” (o con ese nombre pasa a la historia); adoptando parte del lenguaje, y simbolismos en la religión. Es por ello que me refiero a que somos una cultura híbrida por creencias y ecléctica por adopción.
Los nativos de tierras mexicanas eran politeístas; pero nos convencieron de ser parte del monoteísmo. En lo personal he conocido terraplanistas, pero no “politeístas”; por lo que estoy segura que usted, lector, asumo que es parte de alguna de las tres religiones monoteístas; o bien, no creyente, se vale identificarse con los nombres de ateos, nihilistas, agnósticos…
De las tantas variantes católicas y cristianas que hay en México, todas tienen como centro y guía la lectura Bíblica, en ésta define a la mujer en tres opciones de vida, que para entonces las tres versiones estaban regidas con base a la presencia de relación con un varón. Estas relaciones que para entonces (más de cinco mil años atrás) eran las opciones de vida. La virgen, que no había tenido relación sexual con ningún hombre. La casada o viuda, que ya habían estado con un solo hombre, y la ramera que había estado con varios hombres. Es decir; la relación no solo era por la presencia del varón, sino con el miembro del varón. La relación de género era solamente sexualizada la que daba el rol social a la mujer.
Hoy día, como esta revista hecha por mujeres, y con nombre de “Mujer”; da fe, que las tres versiones de mujer, desde hace más de cinco mil años ha cambiado; no solo hay vírgenes (si las hay las matan o hay trata impune con menores), la casada, viuda y ahora hasta divorciada, es solo una situación de estado civil; y la prostitución es tan permisiva que todos sabemos que en cada ciudad hay zonas de tolerancia, y peor aún, secuestro y venta de mujeres para la venta de prostitución forzada, por cierto, también impune.
¿Qué tiene que ver esto con la imagen? Le muestro un poco de cómo se… mmm; ¿Cómo le llamaremos?: ¿Colonizar la mente de la mujer? ¿Dominación cromática social?
La psicología le nombra condicionar a la mente desde el inconsciente. Es decir, identificarse a través del color, en este caso, para un rol social.
Aquí le muestro tres nombres de productos que usan un pantone casi similar, que bien “representan” en el orden mencionado el título de este artículo.
Para pensar de forma no colonizada, o no occidentalizada, debemos saber que el rol social de la mujer ha cambiado apenas el siglo pasado, triste la razón del por qué; a partir de las guerras mundiales los espacios laborales que los “hombres” dejaron por ir a la guerra, fueron ocupados por mujeres, eso abrió nuevas conductas sociales y culturales a la mujer, como en la participación económica y política, papeles sociales impensables para los orígenes de las religiones monoteístas.
En lo contemporáneo, nuestro país está dando refugio a personas, las cuales huyen de la imposición de un pensamiento totalmente anacrónico y de roles sociales ya muertos. Quizás tanta guerra para matar el pensamiento y participación colectiva de lo contemporáneo.
Anexo nombres de referencias al servicio sexual de las otras religiones monoteístas:
Nikah mut’ah (del árabe: نکاح المتعة), que se traduce textual “matrimonio de placer”. Es un tipo de contrato de matrimonio privado escrito o de palabra en el cual la duración es especificado y acordado por adelantado. La novia no debe estar casada, ella debe ser musulmana, casta, no debe ser adicta a la fornicación; y si su padre no se encuentra presente y no puede dar su consentimiento, entonces no debe ser una virgen joven. Es decir, tener sexo con un hombre, solo que lo “revisten” de matrimonio temporal.
En 1930 Ruchla Laja Liberman, llamada “La Polaca” delató a laZwi Migdal, que fue una red de prostitución forzada de mujeres judías y organizada por judíos; que operó entre 1906 y 1937 principalmente en Argentina. Sin embargo, el caso de la Zwi Migdal fue ampliamente utilizado por el campo antisemita, durante décadas, para desprestigiar a los judíos.
Ese no es el objetivo en este texto, es solo citar desde la parte monoteísta su participación en la historia de la prostitución; como es el caso del párrafo anterior, y como son los miles de casos de venta de mujeres que México vive a diario. Todo indica que ahí no habrá transformación.
Cristina Ortega Domínguez. Fotógrafa desde hace 28 años, amante de la imagen en cualquiera de sus expresiones, fundadora de Arte NiNi A.C. Doctorante en Investigación Interdisciplinaria en Ciencias y Humanidades.
Autora de los libros: “Psicografía. El dibujo de la mente”: Percepción-interpretación de fotografías en la interacción de las redes sociales como exteriorización psico-emocional (2019) y “La Psicografía”: La identidad a través de la imagen fotográfica (2016).
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