Por: Cut Domínguez
Haré una fortaleza con lo mejor de mis recuerdos
que tenga una gran fuente de miel,
para vaciar en ella los ratos que no pude verte.
Te hablaré, sonreiré, abrazaré y veré tus ojos de geisha.
¡Oh tan suavemente! Eres amor sí, buscando el calor de tus pies.
Tú eres linda, ola del mar de amor, cambiaste mis sueños muertos.
Haré una fortaleza cuya primera torre alcance al cielo,
de choque entre azules y luz de acacias.
Que se bese con la luna y resista aguaceros.
Así mismo, erigiré a su lado otra torre
con todos los momentos que no estuve contigo,
con los días perdidos más allá de los tiempos
y las noches pasadas sin tocar tu pelo.
Haré un morral de instantes cuando no pude verte,
y ahí ofreceré un festejo, encenderé velas, peinaré
estrellas de tu pelo y te besaré la frente;
para luego tomarte de la mano y mirar
el fondo de tu alma aunque me quede ciego.