Por. Saraí Aguilar
“Hay criminales que proclaman tan campantes ‘la maté porque era mía’ así nomás, como si fuera cosa de sentido común y justo de toda justicia y derecho de propiedad privada, que hace al hombre dueño de la mujer”… así escribió Eduardo Galeno.
Y eso se cumple perfectamente en México. Semana a semana nos asombramos de actos de violencia contra mujeres, pero siempre tenemos la garantía que el siguiente evento será aún peor.
Fernanda Cuadro y María Fernanda Olivares, Polly, como le dicen sus amigos, fueron atropelladas por Diego ‘N’ el 12 de junio, tras una fiesta en la alcaldía Iztacalco, lo que las ha mantenido en terapia intensiva desde entonces. El agresor huyó y ante la presión mediática se entregó.
Perla Julissa, de 15 años, fue encontrada en el baño de una vivienda en la que había ocurrido un incendio, por lo que inicialmente se consideró que había sido muerte accidental. Frente al silencio de la FGE, después se filtró la información de que la víctima había sufrido antes heridas de arma blanca y organizaciones de mujeres convocaron a manifestaciones con la exigencia de justicia.
Un hombre de 38 años asesinó a su pareja sentimental y a su hija de 13 años, a quienes disparó en la cabeza con el arma de fuego que utilizó momentos después para suicidarse en el balcón del departamento ubicado ubicado en la calle Camino a San Juan de Aragón, en la colonia Unidad Habitacional Puerto Yavaros, en la alcaldía Gustavo A. Madero de la CDMX.
Raybel Ballesteros Corona, director en el área Jurídica del INAI, tío de la exsecretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, renunció a su cargo tras ser exhibido en un video golpeando a quien fuera su pareja sentimental y a la mamá de ella.
De acuerdo con El País, entre enero y febrero, 142 mujeres fueron declaradas víctimas de feminicidio en México de un total de 447 asesinadas. “No sólo hay que juzgar con perspectiva de género, hay que investigar y hacer peritajes con perspectiva de género”, señaló María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. (El País, 04-2021).
Esto sólo corrobora lo señalado por ONU Mujeres en el informe Violencia Feminicida en México: Aproximaciones y Tendencias (2020): “La tendencia de las cifras al alza de los homicidios dolosos de las mujeres debe alertar sobre la necesidad de fortalecer las acciones de prevención, pero también muestra la urgencia de que las autoridades investigadoras se den a la tarea de realizar su trabajo con perspectiva de género”.
Para algunas expertas, las víctimas de feminicidio son violentadas tres veces: por su asesino, por la sociedad que las juzga por ser víctimas y por el Estado que deja sus muertes impunes.
No podemos seguir con miedo. No podemos callar ante las autoridades y un Presidente que prefiere señalar al feminismo como enemigo en lugar de señalar a los feminicidas. ¿Tanto miedo nos tienen porque despertamos? “Porque al fin y al cabo el miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo”.