«PERIODISMO A TODA PRUEBA» Acosan y denigran a investigadores del Instituto Nacional de Pediatría - Mujer es Más -

«PERIODISMO A TODA PRUEBA» Acosan y denigran a investigadores del Instituto Nacional de Pediatría

Por. Yohali Reséndiz

El acoso y el hostigamiento también existe en el Instituto Nacional de Pediatría. La siguiente denuncia tiene que ver con las acciones de la Doctora María Dolores Correa Beltrán, directora de Investigación y jefa del Laboratorio de Inmunología Experimental en contra de la Investigadora en Ciencias Médicas “D” Angélica González Maciel, jefa del Laboratorio de Morfología Celular y Tisular (LMCYT)

El acoso comenzó hace 10 años (2011) a partir de que la Doctora Correa asumió la Subdirección de Medicina Experimental, lea usted:

“Un día como a las 6 de la tarde sonó el teléfono, me encontraba sola en el laboratorio, era la Doctora Correa y me pidió que bajara a la subdirección, así lo hice, al llegar me dijo:

-Estás ocupando una plaza que no te corresponde y le respondí que desde el año 2000 había sido evaluada por la Comisión Coordinadora de los Instituto Nacionales de Salud y de acuerdo a sus lineamientos me habían asignado la categoría y plaza, le solicité revisara los documentos de nombramientos que había solicitado la semana anterior”, relata para Linternas la investigadora Maciel.

Si la Doctora Correa decide para quién son las plazas, para qué entonces hay evaluaciones por la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud. Es pregunta.

Dra. María Dolores Correa Beltrán.

Quién es ella para agredir a quienes compiten por una plaza con trabajo. No ha sido una, sino varias veces que la Doctora Correa quiere amedrentar a quien le “estorba”.

“La Doctora Correa me ha citado en su oficina vía oficio, otras sorpresivamente me llamaba a la dirección, o después de alguna reunión general me pedía que esperara, que tenía asuntos graves que tratar, en esas ocasiones siempre hubo personas allegadas a ella”, dice la Investigadora Maciel.

Las siguientes son algunas de esas “llamadas”:

En 2012, la Doctora Maciel sometió un proyecto a la Comisión de Investigación, la Doctora Correa era Subdirectora de Medicina Experimental y llamó a Maciel a su oficina.

“Esto es una porquería y no será registrado”.

El proyecto de la investigadora Maciel era una continuidad de proyectos registrados por otro investigador que fue despedido injustificadamente –despido promovido por adivinen quién, así es– por la Doctora Correa. Este registro del proyecto daría continuidad a todo el trabajo pendiente de esos proyectos.

“Se han publicado resultados generados de esos proyectos, lo cual creo fue el origen de pasar de acoso a un franco hostigamiento sufrido hasta el día de hoy”, dice Maciel.

En 2013 ya como directora de Investigación, la Doctora Correa, citó de nuevo a Maciel mediante un oficio. Inició hablando de la productividad del área, Maciel buscó dialogar y Correa desdobló su otro yo, así que con furia y gritos amenazó con quitarles los equipos y con que asignaría 20 metros para el personal del área; intransigente le ordenó al subdirector de Medicina Experimental (personal adscrito a su laboratorio) que anotara que al fin del año la investigadora Maciel debía entregarle tres publicaciones y terminó gritando e insultando a Correa, haciendo alusión a su físico.

¿De verdad, una Doctora con un cargo de directora de Investigación y jefa del Laboratorio de Inmunología Experimental comportándose así?

La defensa al trabajo de la investigadora Correa y el argumento de la productividad en defensa son las bases de datos de publicaciones (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov, https://www.scopus.com/freelookup/form/author.uri, etc.) y son prueba irrefutable de la alta productividad del laboratorio.

En diciembre de 2013, en un oficio avalado por el Doctor Serrano, director general del INP, Correa dijo a Maciel que el área estaba siendo evaluada para determinar la pertinencia de que fuera un laboratorio independiente, el argumento de nuevo fue la productividad y al mismo tiempo, dio nombramiento por oficio a un miembro también adscrito a su laboratorio como coordinador del LMCYT. Su argumento fue la subutilización de los equipos. En una reunión con el subdirector de Medicina Experimental, informaron a la investigadora Maciel de la función del Coordinador que consistía en representar al LMCYT para establecer colaboración con investigadores que requirieran un estudio ultraestructural y el crédito en las publicaciones sería para él. Es decir, el trabajo continuaría siendo realizado por los investigadores pero, sin crédito alguno.

A lo largo de estos años la Doctora Correa ha modificado la convocatoria para asignar recurso federal de acuerdo a sus intereses, alevosamente ha puesto candados para afectar puntualmente a quien ella quiera; un resultado de lo anterior fue que dejó al LMCYT sin presupuesto en 2020 y 2021, eso es lo que la representa.

Son varios laboratorios que al igual que el de la investigadora Maciel, tenían un gran número de publicaciones en el periodo a evaluar (más de 20 en tres años) y no les aplicaron los requisitos de la convocatoria y recibieron presupuesto, otras áreas aunque recibieron notificación de que no cumplían con los requisitos por otras razones al final sí recibieron presupuesto.

¡Que viva la anarquía relacional!

Debido a que el Órgano Interno de Control del Instituto Nacional de Pediatría (OIC-INP) no ha terminado de investigar el caso presentado ante ellos desde agosto del 2019, si el actual encargado de la Dirección de Investigación usa la misma convocatoria, existe la posibilidad de cuenten con recursos en 2022.

“Es importante señalar que si bien la gran cantidad de publicaciones fueron la razón para ser excluida de recibir presupuesto, estás publicaciones siempre fueron incluidas en el reporte semestral y anual de productividad de la Dirección de Investigación.

La Doctora Correa creó “comisiones colegiadas” para avalar sus acciones eligiendo a personal a modo.

De lo mencionado, como ocurre en estos casos existen algunas pruebas tangibles como son oficios (entregados OIC-INP), la agresión verbal, la provocación y el maltrato a puerta cerrada es difícil de probar y quienes estuvieron presentes seguro lo negarían ya que para eso estaban presentes, para hablar en su favor.

Han sido nueve años de estrés, debido a que todo el tiempo creaba controversias para provocar. La Doctora Correa renunció en enero del 2021. Sin embargo, continúan las mismas personas en las comisiones, el encargado actual de la dirección afín a ella, el mismo subdirector y director general, y no hay autoridad que diga algo al respecto (informado a Secretaria de Salud, Coordinación de Institutos de Salud, varios funcionarios de la Función Pública)”.

El perjuicio a los investigadores ha sido reiterativo y continúa, pues no reciben presupuesto para avanzar en los proyectos, no han sido sometidos a más proyectos para su registro ya que existe una gran cantidad de trabajo pendiente… además, quien revisa, aprueba y registra los proyectos son las mismas comisiones mencionadas. Es la herencia de la limitada y pequeña Doctora Correa y sus subalternos.

Es urgente y necesaria la intervención de una autoridad que limite las funciones de quienes abusan de su poder y de su cargo. Es apremiante que dejen de limitar el alcance de las comisiones y se sancione el mal uso de las convocatorias. Hasta el momento ninguna de las instancias a las que se ha solicitado su intervención han respondido o es que todo es ya un círculo vicioso. La más cercana que es el OIC del Instituto Nacional de Pediatría y su respuesta es que sigue investigando, al parecer su investigación se parece a las que hacen los incompetentes que trabajan en las fiscalías….no quieren ver lo que tienen enfrente…parece que no existen periodos marcados por la ley para dar respuesta a las denuncias y les vale…ojalá me equivoque.

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