Por. Yohali Reséndiz
No. El desempleo no sólo se cuenta a partir de la pandemia donde según la encuesta del INEGI nos acerca a otra cifra que causa depresión: 7 de cada 10 desempleados durante la pandemia en México son mujeres.
He abierto mi correo y leí con angustia la historia de una mujer desempleada que me ha escrito con la esperanza de que su destino sea distinto. Ella afirma que me conoce desde hace varios años, -nunca físicamente-, pues ha seguido mis reportajes en los noticieros de televisión. Lo que vive ella se ha multiplicado en miles de familias en este país y es un signo de los tiempos en los que casi siempre olvidamos que no estamos ni hemos estado exentos de enfrentar la indiferencia de las empresas que siguen creyendo que entre más edad se es más inútil y en el que desdeñar su experiencia que cuesta más dinero que el joven recién egresado es una jugada suprema. El error que se comete es incluso, no mirarnos en su espejo y creer que somos impolutos y que jamás pasaremos por una situación así. Mentira. Las canalladas y hostilidades germinan en ambientes de trabajo, donde prefieren que el asiento se caliente por 12 horas en lugar de producir realmente en 3 y dejar libre al empleado que va a literal a hacerse “wey”, y a mirarle la cara a sus patrones, -según él-. Las empresas prefieren chivatos, aduladores, que realmente humanos que produzcan con experiencia y aportación para el crecimiento de la empresa, y si no me cree, sólo mire a su alrededor y haga un examen selectivo de con quién realmente se quedaría usted si fuera su empresa.
Vaya pues, este texto dedicado a una mujer que me ha escrito con la esperanza de que alguien le rescate y la emplee.
Así que si me lee amable lector y considera que requiere una empleada, ojalá la considere.
Seamos Luz, seamos Linternas…. Hagámoslo posible.
“Soy una señora de 54 años, divorciada hace 15 y hoy por hoy me encuentro en una situación económica bastante difícil, a consecuencia de la pandemia.
Soy víctima de la delincuencia, tuve que abandonar con mis hijos mi lindo departamento y hoy rento un departamento en el que pago 5,500.00 pesos, algo más o menos normal, ya que las rentas están muy elevadas y me cuesta mucho trabajo.
Yohali, vivo desesperada, todos los días busco empleo, nadie quiere gente mayor, no hay oportunidades ya para mí, de verdad, aún me siento fuerte, hábil para desempeñar un trabajo. Soy secretaria, lo fui durante 22 años en la empresa para la que trabajé. Por el quiebre de la empresa, fuimos despedidos todos los empleados un 15 de mayo de 2016.
Me quedé sin prestaciones, sin trabajo y cada mañana ando de aquí para allá para generar dinero y asumir mis compromisos. Vendo gelatinas, ropa de la que ya no usamos, en fin siempre busco como enfrentar el día.
Mi solicitud de ayuda entre su audiencia es para ver si alguien tuviera un empleo para mi, puedo de cuidadora de personas de la tercera edad, lo que me dieran, sólo quiero una oportunidad de sentirme útil por favor. Quiero trabajar dignamente, por desgracia he caído en los anuncios de “se solicita personal de limpieza” y solo son mentiras, ellos quieren mujeres para ponerlas a trabajar de demostradoras de otra cosa. O es que debo ahora perder la dignidad.
Me siento tan desesperada que he estado a punto de arriesgarme. Hay cuentas por pagar, servicios de la casa, la comida, etc. por favor ayúdame. QUIERO TRABAJAR DIGNAMENTE.
Estamos en semáforo verde y mi economía es cada vez más y más escasa.
Estoy a sus órdenes para cualquier respuesta. De antemano mil gracias.
María Espinoza”.
María vende ropa usada que va obteniendo de su familia y hace gelatinas (Gary) para eventos familiares con los que subsana sus gastos diarios más no le da para enfrentar con tranquilidad la vida.
¿Le gustaría contactarla y darle a María empleo? Escríbanme a periodismoatodaprueba@gmail.com
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