Al inicio de la campaña de vacunación de la Sputnik V en Rusia se lanzaron las primeras recomendaciones sobre su aplicación y se acotó que no se debía ingerir alcohol, pero fue porque la población rusa tiene la costumbre de ingerir mucho alcohol. Este exceso puede interferir en la respuesta inmunológica, pero con una o dos copas no pasa nada, señaló la doctora Rosa María Wong, del Laboratorio de Investigación en Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la UNAM.
La doctora Wong detalló que los efectos del alcohol pueden enmascarar o potenciar los efectos secundarios de la vacuna, por ello se recomienda no tomar en 72 horas, que es el periodo en que las vacunas causan algún efecto. “El mismo alcohol puede causar mareos o dolor de cabeza”.
Comentó que se recomienda ir desayunado a la cita y después en caso de tener fiebre o dolor de cabeza tomar paracetamol, un descanso y tener hidratación adecuada.
Estas recomendaciones son en general para todas las vacunas pues son los efectos que cualquiera puede provocar en las primeras 72 horas, “todo lo demás de no ingerir ciertos alimentos o bañarse son mitos”.
Recordó que las personas que se vacunan no alcanzan la máxima protección contenida en la vacuna hasta 15 días después de haber recibido la última dosis, en el caso de Pfizer, o la única, en el caso de CanSino.
Exhortó a la población a seguir con las medidas de cuidado, ya que a pesar de estar vacunados existen variantes que empiezan a circular en varios países del mundo, por lo cual, a pesar de tener 2 dosis, hay que seguir utilizando el cubre bocas.
UNAM Global