Por. Saraí Aguilar
Evelyn Salgado será la nueva candidata por Morena a la gubernatura de Guerrero.
Mario Delgado, presidente de ese partido, informó que la hija de Félix Salgado Macedonio ganó la encuesta para ser la abanderada en ese estado. E incluso presumió que Morena será el único instituto político que presentará ocho mujeres de las 15 candidaturas que están en disputa.
Más allá de subirse a la ola de cuestionar las razones que llevaron a Evelyn a salir a dar la cara por su padre, o si se trata de nepotismo, lo verdaderamente cuestionable es Morena y su manera de entender el feminismo.
Se equivoca Mario Delgado al querer vender el cambio de candidato como un triunfo para la agenda feminista. Desde un principio la dirigencia no entendió que no entendió. La candidatura de Félix Salgado era per se una ofensa a la causa feminista por las ya consabidas denuncias de violencia sexual y acusaciones que pesaban en su contra. En su momento, la dirigencia jamás mencionó la opción de optar por el cambio de género en la candidatura, lo cual era una de las opciones que incluso militantes de Morena proponían.
Más allá de Evelyn, ¿por qué el cambio de género en la candidatura? Simple, porque aunque la secretaria general del partido sea activista feminista, y Mario Delgado venda la propuesta como “aliado”, la figura de las “juanitas” sigue existiendo.
Es un día triste para la causa feminista en México. Las cuotas y la paridad no han bastado para que se entienda que no somos un recurso, una argucia política para que se perpetúe el pacto patriarcal a través de nosotras.
Es aun más triste el discurso que se está dando en Guerrero. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que en ese estado 43.8% de la población femenina sufrió violencia en la infancia y 38.6% fue violencia física.
Guerrero es una entidad que, lejos de enfrentar la violencia de género, la esconde. En 2019, una auditoría realizada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) confirmó que los datos de incidencia delictiva que aportan las fiscalías del país presentan múltiples fallas (Animal Político / Lydia Sánchez 13-03-2021). Asimismo, la auditoría señaló la existencia de subregistros, ocultamiento y reclasificación deliberada de ilícitos como feminicidio y extorsión. No obstante los resultados del análisis que se hizo de cada estado fueron clasificados como información reservada hasta 2023.
Así que para Mario Delgado la respuesta es usar la figura de una “juanita” detrás de la bandera de género.
Salgado Macedonio ha calificado como violencia política de género que se diga que su hija Evelyn no tiene méritos. Efectivamente, el problema no es con su hija. El problema es que se ponga a una mujer para sostener su liderazgo defenestrado.
No hay toro ni hay becerra. Lo que hay son machos y, para nuestro mal, son muchos en Morena.