Por. Fernando Coca
La Constitución de 1917, producto de la Revolución Mexicana, ha tenido casi 800 reformas.
La primera se dio en 8 de julio de 1921, apenas a cuatro años de promulgada, bajo el mandato de Álvaro Obregón y fue para reformar un artículo transitorio del Artículo 73, referente a planteles de Instrucción Básica.
Una de las reformas más importantes a la Carta Magna se dio el 17 de octubre de 1953, en la XLII legislatura, durante el gobierno de Adolfo Ruiz Cortines. Se cambiaron los artículos 34 y 115 para reconocer los derechos políticos de la mujer. Esa fue la única reforma del veracruzano a la Constitución.
Felipe Calderón reformó 78 artículos durante los seis años que tuvo posesión de la presidencia.
El priista mexiquense, Enrique Peña Nieto y su Pacto por México también cambió innumerables artículos, pero los más importantes que modificó son el 3º con su represiva Reforma Educativa; cambió los Artículos 6º, 7º, 27, 28, 73, 78, 94, y 105 para dar paso a la Reforma de Telecomunicaciones.
Peña Nieto también se metió a los Artículos 25, 27 y 28 para afianzar su Reforma Energética y, no lo va a creer, reformó, derogó y adicionó los Artículos 22, 28, 41, 73, 74,76, 79, 104, 108, 109, 113, 114, 116 y 122 para combatir la CORRUPCIÓN.
El presidente López Obrador ha reformado la Constitución para revertir la mal llamada Reforma Educativa, impulsada por los integrantes del Pacto por México; la creación de la Guardia Nacional; también se reformó en materia de consulta popular y revocación de mandato además de las que tienen que ver con las entregas de programas sociales a las clases más pobres.
Sin embargo, lo que está generando debate es la intención del presidente para enviar al Congreso una propuesta parar reformar la Constitución a propósito de que jueces han detenido su Ley de la Industria Eléctrica.
Ante las 8 centenas de cambios a la Constitución cabría la pregunta ¿la de 1917 es vigente y cumple, no con el proyecto de Nación propuesto por los Constituyentes del 17, sino con la realidad de los mexicanos en 2021? Parece que no.
México no es el mismo que hace 100 años. Ya libramos guerras internas por el poder, que acabaron con el magnicidio de Álvaro Obregón; también por nacionalizaciones de las industrias petrolera y eléctrica; por reconocer, tardíamente, los derechos políticos de las mujeres y dar paso a los partidos de oposición para tener espacios en cabildos, congresos locales y el congreso federal.
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró como candidato y presidente electo que no tenía la intención de citar a un nuevo Constituyente y redactar una nueva Carta Magna, pero ¿es conveniente seguir parchando la máxima ley que nos rige y que cambia según el estilo personal de cada uno de nuestros gobernantes?
La Letrina
Vaya escándalo el que se ha generado por las pruebas falsas de Covid-19 que les hicieron a jóvenes argentinos en Cancún. Algo debe hacer la COFEPRIS y la Secretaría de Salud para investigar quiénes son los criminales que están poniendo en riesgo la salud de las personas y el prestigio del país.