Por. Paty Betaza
Algunas zonas de Italia entran a partir de este lunes en el tercer confinamiento por COVID19. España y Francia con alza en los contagios, los próximos días serán clave para ver si hay han un nuevo encierro. Eso sucede en el mundo, en México según los últimos reportes, los contagios van a la baja, al igual que el número de muertos por día. ¿Podría haber un tercer confinamiento? Hoy no lo sabemos. Pero lo que sí observamos es que la gente comenzó a abarrotar centros comerciales, supermercados, parques y restaurantes. Se reportan playas atiborradas en el interior del país. Tras más de un año de pandemia la mayoría de las personas muestra signos de agotamiento físico y mental. Son múltiples los testimonios de madres de familia sobresaturadas por el trabajo externo –si es que lo conserva- y de la casa; atender niños pequeños y adolescentes. En el mundo hay un reparto desigual de vacunas anticovid. Tanto Rusia como Estados Unidos han asegurado que primero se vacunará a sus millones de habitantes y después los antídotos se repartirán a otras partes del mundo. Esta realidad hace que en países como el nuestro, la vacunación vaya a ritmo lento. De hecho este domingo el presidente Andrés Manuel López Obrador confío en que nuestro vecino del norte contribuya con las vacunas. El mundo está atento a los informes de los científicos que están en este momento en los laboratorios tratando de encontrar certezas entre el incierto comportamiento del virus SARS-CoV-2. Dos buenas: la primera surgió en Rusia en el sentido de que su vacuna Sputnik V ha mostrado ser eficaz contra el COVID19 en todas las edades, especialmente entre las personas mayores de 60 años, pero además puede generar inmunidad hasta por dos años. La segunda noticia llegó del Reino Unido. Se descubrió que los casos graves se relacionan con altos niveles de una proteína, llamada citocina GM-CSF, que ayuda a elaborar la sangre. Cuando la persona se infecta, se produce una fuerte inflamación en los vasos sanguíneos. Esto podría encender alertas tempranas y salvar vidas.
Hasta este domingo se confirmaron 194 mil 710 fallecimientos acumulados en un año de pandemia. Dos millones 166 mil 290 casos confirmados, 2 mil 415 más que el sábado. El promedio de hospitalización ha bajado al 25 por ciento a nivel nacional. Se han aplicado 4 millones 339 mil 926 vacunas anticovid.
A base de muchas muertes y enfermos hemos cambiado poco a poco nuestros hábitos de convivencia. Los sectores económicos golpeados por la pandemia han cambiado también sus estrategias, pero muchos han muerto en el intento. La vida tiene que seguir. Ya sabemos que aun con las vacunas, tenemos que seguir con el cubrebocas, aplicando la sana distancia y el lavado de manos. Por el comportamiento mostrado en el mundo, el COVID19 puede cambiar los planes de un momento a otro. Ahí está. Esperemos que en la Semana Santa en México impere la razón entre las personas y no nos orille a un tercer confinamiento. El horno no está para bollos.