Al menos 23 personas han muerto en el norte de México y el sur de EE.UU. por la ola de frío que ha dejado a millones de personas sin electricidad, que obligó a la cancelación de miles de vuelos y mantiene peligroso el tránsito rodado.
En el norte de México, donde en algunas zonas se han registrado temperaturas de hasta 15 grados bajo cero, el número de muertos por la onda gélida asciende ya a al menos ocho, que se suman a otras 15 víctimas mortales registradas en EE.UU., según los medios locales.
Así mismo, un 20 por ciento de los usuarios del servicio eléctrico siguen sin suministro en el norte de México, lo que ha obligado al cierre de empresas, mientras que los afectados por los apagones en Texas desde el lunes ascienden a 4.3 millones de personas.
En Estados Unidos también se han registrado apagones que afectan a más de 100 mil abonados en Oklahoma, Luisiana, Kentucky y Virginia Occidental, mientras que la congelación de cañerías ha dañado el suministro de agua corriente en lugares como Corpus Christi (Texas).
Ciudad Juárez, municipio de Chihuahua fronterizo con Estados Unidos, reportó la muerte de un adulto mayor que se resbaló en el hielo al salir de un supermercado, mientras que en la localidad de Río Bravo, en Tamaulipas, dos jornaleros murieron por hipotermia.
Estos fallecimientos se suman a los antes registrados en México de un motociclista que derrapó en el pavimento helado en Ciudad Juárez y al deceso de tres personas sin hogar y una adulta mayor en la zona metropolitana de Monterrey, la más afectada por el desastre.
En Houston (Texas), una mujer y una niña murieron intoxicadas por monóxido de carbono al dejar encendido en el garaje un automóvil para calentar la casa, y un indigente murió de frío.
Así mismo, un 20 por ciento de los usuarios del servicio eléctrico siguen sin suministro en el norte mexicano, lo que ha obligado al cierre de empresas, mientras que los afectados por los apagones en Texas desde el lunes ascienden a 4.3 millones de personas.
En Estados Unidos también se han registrado apagones que afectan a más de 100 mil abonados en Oklahoma, Luisiana, Kentucky y Virginia Occidental, mientras que la congelación de cañerías ha dañado el suministro de agua corriente en lugares como Corpus Christi (Texas).
Ciudad Juárez, municipio de Chihuahua fronterizo con Estados Unidos, reportó la muerte de un adulto mayor que se resbaló en el hielo al salir de un supermercado, mientras que en la localidad de Río Bravo, en Tamaulipas, dos jornaleros murieron por hipotermia.
Estos fallecimientos se suman a los antes registrados en México de un motociclista que derrapó en el pavimento helado en Ciudad Juárez y al deceso de tres personas sin hogar y una adulta mayor en la zona metropolitana de Monterrey, la más afectada por el desastre.
En Houston (Texas), una mujer y una niña murieron intoxicadas por monóxido de carbono al dejar encendido en el garaje un automóvil para calentar la casa, y un indigente murió de frío.
El gobierno mexicano reportó hoy el restablecimiento del servicio eléctrico en un 80 por ciento tras el apagón del lunes, que afectó a 4.7 millones de personas en el norte del país por los efectos que la ola de frío ha tenido en el suministro de gas desde Texas.
El frío y el apagón obligaron al cierre de fábricas, como en Chihuahua, donde el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) reportó una pérdida de dos mil millones de dólares por el paro de la producción, que dejó a 500 mil trabajadores detenidos.
Decenas de barrios de la capital de Nuevo León, donde están más del 40 por ciento de los usuarios afectados por el apagón, reportaron hasta 24 horas sin energía eléctrica.
En Estados Unidos, la tormenta invernal avanza desde el sur y el centro del país hacia el nordeste, con lo que se calcula que podría llegar a afectar a unos 200 millones de personas.
Los apagones y las dificultades para transitar por calles y carreteras heladas ya han entorpecido también la vacunación contra el COVID-19, mientras que los vuelos comerciales cancelados ya superan los cuatro mil 400.
La ola de frío ha dejado registros de temperaturas mínimas sin precedentes en cientos de lugares de Estados Unidos, y muchas ciudades han tenido las temperaturas más frías en décadas.
En Oklahoma City se registraron 24 grados Celsius bajo cero, lo que supuso la temperatura más fría desde 1889, mientras que los 18 grados bajo cero de Dallas (Texas) fue la más baja desde 1930.
Houston, con 10 grados centígrados bajo cero y San Antonio, con 11 bajo cero, tuvieron su amanecer más frío desde 1989.
EFE