“Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de pornografía infantil”, fue la primera reacción de la periodista Lydia Cacho, tras la detención del exgobernador de Puebla, Mario Marín, en Acapulco, Guerrero.
A través de su cuenta de Twitter, agregó que la Fiscalía General de la República (FGR) le dio a conocer la noticia momentos después de detenerlo.
En su libro Los demonios del Edén: el poder detrás de la pornografía infantil, en el que exhibió una red internacional de delincuencia organizada, encabezada por el empresario Jean Succar Kuri, dedicada a la trata y explotación sexual de menores de 14 años de edad. Así también, involucra al empresario Kamel Nacif Borge y al exgobernador priista Mario Marín Torres.
De ahí que el empresario y el exgobernador pactaron detener a Lydia Cacho por el delito de difamación y calumnia.
Fue entonces que comenzó el camino tortuoso de la periodista. El 16 y 17 de diciembre de 2005, fue trasladada del estado de Quintana Roo a la ciudad e Puebla con uso de tortura con connotación sexual y de género.
Es así que en abril de 2019 la magistrada María Elena Suárez Préstamo giró las órdenes de aprehensión en contra de cuatro personajes involucrados en la detención y tortura de Lydia Cacho.
Hoy en Acapulco, Guerrero, en casa de unos familiares, el también conocido como “Gober precioso”, fue detenido por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y trasladado a un penal de Quintana Roo.
Redacción