Ernesto Zavaleta.
San Lázaro no acepta reclamos, ni correcciones, ni recomendaciones, ni consejos, ni “llamados preventivos”, una pista, vive en Palacio Nacional ¿quién es? Es cuanto
México se convierte en un país anárquico de gobierno centralista donde todo es voluntario y hasta se puede violar la Constitución y las leyes o poner en riesgo la vida propia y ajena en nombre de la libertad. Eso es la Cuarta Transformación hasta ahora.
Durante dos años el presidente ha sido constante en al menos dos tema: uno, acusar a sus “adversarios conservadores” de ladrones y promover la corrupción, esa que no combate; y dos, reformar, acomodar y violar las leyes que le estorban a la Cuarta Transformación.
Una Cuarta Transformación que por su parte ha sido contante en al menos dos renglones: uno arraigar a grado constitucional el clientelismo político-electoral a través de becas, pensiones, programas de apoyo al campo, empleos poco remunerados y temporales, y dos: centralizar el poder en una sola persona, él, Andrés Manuel López Obrador.
Persona y proyecto aspiran a tener en sus listas a 70 millones de mexicanos formados en las sucursales del Banco del Bienestar frente a cajeras y cajeros con uniforme militar para recibir su “apoyo” mensual, bimestral o anual.
Esa es la visión de desarrollo que tiene para México el líder del país y, no deja que se olvide, también de Morena.
Se van a cambiar y pisotear cuantas leyes y reglamentos sea necesario.
Un nuevo paso en esa ruta:
“Otros datos” ahora serán “datos oficiales”, por eso Graciela Márquez Colín deja la Secretaría de Economía, para ser propuesta como miembro de la junta de gobierno del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) y eventualmente ser su presidente.
“El año próximo tengo que hacer la propuesta para la presidencia del INEGI y el propósito es que ya se tenga a una representante vinculada a nuestro gobierno en el INEGI”, sin tapujos, así de claro.
Es un hecho Márquez Colín le será más útil a la Cuarta Transformación en el INEGI que en la Secretaría de Economía, las cifras lo demuestran; será sustituida por otra secretaria temporal de López Obrador, Tatiana Clouthier Carrillo, quien seguro va a chocar con los caprichos y las imposiciones presidenciales en muy poco tiempo.
En la misma mañanera, adelanta su intención de proponer al Senado como subgobernadora del Banco de México a Galia Borja Gómez, actualmente Tesorera de la Federación.
Y como la mañanera adquirió colores y tonos feministas y de equidad de género, temas que no son del agrado del presidente, se apresuró a aclarar:
“Bueno, no es una cosa que tenga que ver con la cuota, siempre lo he dicho ¿no?, de género, tiene que ver con la necesidad de tener en el servicio público a hombres y mujeres caracterizados por la honestidad. Entonces las cinco mujeres tienen esa característica”.
Control del Congreso, control de la Corte, titularidad del Ejecutivo, y ahora los datos estadísticos y financieros del INEGI y el Banco de México serán los mismos, los “otros datos” serán oficiales.
Por si alguien creyó en la “Guía Ética para la Transformación de México” bastaron unos días para dejar claro que el amor, la fraternidad, el respeto a otras ideas, en fin los valores de ese doble decálogo (20 puntos), son de aplicación y seguimiento voluntario.
Y es voluntad del presidente no respetar ni otras ideas, ni perdonar, ni ser tolerante, ni dar amor, ni paz al contrincante, y de paso no atiende llamados a respetar la Ley.
El viernes 4 de diciembre el Instituto Nacional Electoral (INE) resolvió imponer medidas cautelares al Presidente López Obrador, en respuesta a denuncias del PAN y del PRD, por entrometerse en asuntos electorales en medio del proceso electoral 2020-2021, a las descalificaciones al PRI y PAN en sus discursos en Baja California:
“… Ahora que voy me informo que se van a aliar el PRI y el PAN en Baja California, ya van juntos en contra de nuestro proyecto. Imagínense la dicha enorme que me produce el tener la razón histórica.”
Y como es su derecho violar la Constitución y contestar a los “ataques” de la oposición arremetió:
“Entonces, -dijo el presidente en la mañanera- quieren que no tengamos mayoría en la Cámara de Diputados.
¿Por qué?… Bueno, porque la Cámara de Diputados tiene la facultad exclusiva de aprobar el presupuesto y lo que quieren es seguir controlando el presupuesto para que el presupuesto no vaya a las mayorías, sino siga quedándose en unas cuantas manos, que siga habiendo, como era antes, partidas de moches…”.
Cómo el pueblo bueno y sabio va a permitir que se impida la venta de aviones faraónicos y al mismo tiempo el financiamiento de obras faraónicas; no puede permitir que el profeta tenga un contrapeso para decidir en qué se gasta el dinero de ese pueblo bueno y sabio…cómo.
¿Se podrá decir al pueblo bueno y sabio que de esos diputados que tanto defiende López Obrador, como él, vienen del PRI, el PAN y el PRD, y el resto de rifas y tómbolas?
Así es este sexenio de descalificaciones y lealtades a ciegas; de venta de aviones faraónicos y financiamiento de obras faraónicas; de partidos en vías de extinción y fortalecimiento de liderazgos populistas dictatoriales;
No importa si los artículos 34, 41 y 134 de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, no los consejeros del INE, le ordenan, no le sugieren ni es voluntario, es LEY, le ordenan al presidente y todos los políticos en el gobierno o fuera de él cómo comportarse en una elección, López Obrador insiste en que es su derecho seguir en campaña y descalificar a los adversarios.
Este el de López Obrador es un México donde la libertad se mide por la capacidad de decidir no usar el cubrebocas; donde la lealtad se demuestra comprando boletos para una fraudulenta rifa de un avión que sigue en venta y generando gastos; donde se publicita y festina el agradecimiento al Jefe del Ejecutivo por entregar recursos para mejorar escuelas donde el narcotráfico las construye…
Donde otros datos serán los datos oficiales.
San Lázaro y si pierde la mayoría en la Cámara de los Diputados mandará al Ejército como con las vacunas o será tres años de un ping-pong sin fin en las iniciativas.