Hace cuatro años, a pesar de las acusaciones y señalamientos por acoso y violencia sexual, Donald Trump consiguió llegar a la Casa Blanca. Parecía que era inmune ante los señalamientos de activistas y víctimas. Pero hoy, cuatro años después, las mujeres le negaron la reelección.
Días previos a la jornada, en una encuesta reciente de Washington Post / ABC News, las posibles votantes prefirieron a Biden contra Trump por 23 puntos. Otras encuestas recientes también mostraron brechas: en el estado de Michigan, las mujeres blancas de clase trabajadora prefirieron a Biden por encima de Trump, en un 52 por ciento a 45%, según NBC News / Marist. Pew Research Center encontró que las mujeres hispanas a nivel nacional preferían a Biden contra Trump por más de 44 puntos, y las mujeres afro por 85 puntos.
“¿Puedo pedirles un favor, mujeres de los barrios residenciales? ¿Puedo por favor gustarles?”, fue el ruego mitad en broma y mitad en serio de Donald Trump en sus últimos mítines. En otro intento de ganarse el voto femenino, el presidente de Estados Unidos prometió a las asistentes del mitin en Lansing, Michigan, que haría “que sus maridos vuelvan a trabajar”.
Tras presumir de que lo hizo “genial con las mujeres” en las elecciones de 2016, Trump hizo el comentario que le costó aun más el repudio de las mujeres suburbanas. April Reign, escritora, editora y abogada, quien saltó a la fama en las redes por la etiqueta #OscarsAreSoWhite, tuiteó: ″¿Es que las ‘mujeres de los suburbios’ no trabajan? Porque… vivo en los suburbios y trabajo. ¿Lo estoy haciendo mal?”.
Lejos quedaba el Donald Trump burlón, que gusta de humillar a las mujeres que lo señalan. No obstante, sus intentos fueron fallidos.
Y tenía razón en temer. De acuerdo con un sondeo presentado por el Washigton Post y retomado por El Heraldo de México (6-11-2020), mientras los hombres votaron por Donald Trump en un 49%, un punto más que por Joe Biden con un 48%, las mujeres marcaron la diferencia. Pues el apoyo del voto femenino hacia Biden se situó en un 56% contra un 43%. Y no sólo eso: hoy las minorías marcaron el destino, pues entre las mujeres afrodescendientes y mexicanas, el apoyo a Biden se ubicó entre el 80%-91%.
Nos quedan lecciones al electorado mexicano. En especial a las mujeres que hemos visto importantes agendas afectadas por recortes: las guarderías, la atención al cáncer de mama, los recursos para refugios, la creciente violencia de género y la impunidad ante las denuncias, así como la minimización que se le dio a las llamadas de auxilio durante la pandemia (“la mayoría son falsas”, mencionó el presidente).
Que nuestros votos hablen por nosotras si los gobernantes no lo hacen.
Al fondo del Arcón
Con la oposición de partidos en los que evidentemente manda una visión machista, el Instituto Nacional Electoral aprobó un lineamiento que obliga a los institutos políticos a postular a mujeres como candidatas a la gubernatura en al menos siete de los 15 estados en disputa. Corre el riesgo de ser impugnado por quienes sólo ven la paridad electoral como una bonita bandera para quedar bien, sin renunciar a los privilegios del patriarcado.