«COLUMNA INVITADA» 53 años sin el Che II - Mujer es Más -

«COLUMNA INVITADA» 53 años sin el Che II

  • ¿Cuándo Ernesto Guevara conoció a Fidel Castro en México? O al revés: ¿Cuándo Fidel Castro tuvo el honor de conocer al futuro Che?

 

Por. Raúl Jiménez Lescas.

Ya sabemos muchas cosas: Ernesto Guevara pisó suelo mexicano en septiembre de 1954, por Chiapas. Se casó con la extraordinaria mujer, Hilda Guedea Acosta, exiliada peruana el 18 de agosto de 1955, en Tepozotlán, Estado de México y ya no nos confundimos con Tepoztlán, Morelos. También sabemos que el futuro Che tenía los bolsillos rotos (sin dinero, dixit Bernardo Bertolucci en el film 1900), fotógrafo barato (un peso la foto, que era bastante en 1955), trotador de calles del entonces DDF (hoy CDMX, nótese la diferencia), que le robaron su cámara de fotografía y el futuro Che, dijo que fueron los de Tepito (yo lo dudo, pero pudo ser). También sabemos que soñaba con ir a París, como buen argentino (vean Tangos, tangos el exilio de Gardel, recomendable). Que consideraba a Mao como su camarada y, pensaba viajar tanto a África como a la India.

En fin. El futuro Che parecía niño con juguete nuevo cuando conoció a las zonas arqueológica mayas del sur de México.

También sabemos que era enamoradizo. Se enamoró de la primera mujer en tomar un puesto en el APRA de Perú, nada más y nada menos. Que presionó a casarse, pero doña Hilda, al fin mujer, más cauta que los hombres, esperó a que maduraran los aguacates ¿cómo te los comes verdes? Era sabia la doña.

Sabemos también que el futuro Che ni al “treitón” llegaba. Sabemos que hasta “oyente” de la UNAM fue, claro del maestro don Jesús Silva Herzog (pues hasta yo me hubiera anotado).

También sabemos que era agudo crítico de la realidad mexicana de la década del 50 del siglo pasado (no había nacido). Mientras el maestro Vicente Lombardo Toledano creía en la vía “mexicana al socialismo”, el futuro Che, decía que la Revolución Mexicana estaba muerta y enterrada, pero “no lo sabíamos” (suena a crítica y autocrítica de la izquierda mexicana).

Ahora vamos a lo bueno.

Según yo… y ya sé que es muy discutible, el encuentro del futuro Che con el futuro líder cubano, Fidel Castro, fue el más importante encuentro entre dos utopistas de la segunda mitad del siglo XX.

Nahuel Moreno, argentino socialista, escribió:

“Con el asesinato del Che no solo perdemos los revolucionarios latinoamericanos a nuestro líder indiscutible, junto con Fidel, sino al más apasionado luchador de la Revolución Permanente de nuestra época (Siglo XX)”.

No tiene parangón en la historia latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX, el encuentro entre nuestros líderes indiscutibles. Comparado con el encuentro de mis generales Villa y Zapata en la primera mitad del siglo XX. La diferencia no es de años, sino de contenido (estructura diría Piaget, hay que desempolvar la Epistemología Genética de Jean Piaget). Villa y Zapata tomaron la Ciudad de México; Fidel y Ernesto o al revés Ernesto y Fidel, soñaban con hacer una revolución en Cuba. Villa y Zapata ya habían hecho dos o tres revoluciones en México y tenían no armas, sino ejércitos. Fidel y Ernesto/Ernesto y Fidel, ni una bala tenían.

De ahí que hay que considerar sí uno de los hechos históricos importantes de la Revolución Cubana (en honor de mi maestro cubano, Salvador Morales del Instituto de Investigaciones Históricas de la UMSNH) fue el encuentro de Ernesto con Fidel o de Fidel con Ernesto. La duda será despejada líneas más abajo, como cuando despejas una x de la Regla Tres Simple.

¿Dónde fue? En México. No había otro país donde exiliados podían reunirse, además por la histórica relación de México con Cuba.

¿Cuándo y en dónde se conocieron el futuro Che con el futuro líder Fidel?

Para mí, el 8 de junio del 55 hacia las 8 o 9 de la noche (ya saben la puntualidad mexicana). Dice el camarada Paco, así le decimos sus cuates, que fue… Nadie sabe. Fidel Castro llegó a México, exiliado el 8 de junio. Ernesto tenía muy buenas relaciones con el hermano de Fidel, Raúl Castro que fue testigo de su boda. Hilda, su novia y luego su esposa, luego la madre de su hija, lo cultivó en la solidaridad latinoamericana. Mucho mérito tiene Hildita, la peruana.

Seguro fue el 8 de junio por la noche o el 9 o el 10. ¿Cuándo?, no sé. Yo digo que Fidel llegó a México y se fue a la casa de la cubana y ahí estaba el futuro Che, que quería conocerlo.

Sabemos que se conocieron en la casa de la cubana, María Antonieta González (Francisco José de Emparán 49 C, colonia Tabacalera), casada con un luchador pero de “lucha libre” de nombre Avelino Palomo, apodado Medrano, no fue famoso como El Santo o Blue Demon.

Dice Paco, pero no creo que exagere, que la conversación entre Fidel y Ernesto, duró hasta el amanecer, es decir, entre 8 y 10 horas. Seguramente, habló más Fidel. Inició hacia las 8 ó 9 de la noche o sea que terminó entre las 4 ó 5 de la madrugada.

¿Quién se acuerda del conversatorio entre Lennon y Yoko que duró hasta el amanecer? Claro, Lennon y Yoko terminaron haciendo el amor; el Che y Fidel, pues una utopía posible: invadir Cuba para hacerle la revolución.

Taibo dice que el futuro Che quedó impresionado con Fidel, lo cual es muy probable. Sí millones de cubanos se impresionaron, por qué no un argentino exiliado en México.

El futuro Che escribió en sus notas:

Un acontecimiento político es haber conocido a Fidel Castro, el revolucionario cubano, muchacho joven, inteligente, muy seguro de sí mismo y de extraordinaria audacia; creo que simpatizamos mutuamente…

Más adelante, el futuro Che le confesó al periodista argentino, Ricardo Massetti:

Fidel me impresionó como un hombre extraordinario. Las cosas más imposibles eran las que encaraba y resolvía. Tenía una fe excepcional en que una vez que saliese de Cuba, iba a llegar. Que una vez llegando iba a pelear. Y que peleando iba a ganar. Compartí su optimismo. Había que hacer, que luchar, que concretar. Que dejar de llorar y pelear.

¿Había que hacer, que luchar, que concretar? ¿Que dejar de llorar y pelear? ¿Es un consejo a futuro a la izquierda mexicana?

Veamos el comentario de Hildita:

Fidel Castro era “Muy blanco y alto, grueso sin ser gordo, con el cabello muy negro, brillante y ondeado, usaba bigote; de movimientos rápidos, ágiles y seguros […] podía pasar por el turista burgués bien parecido, pero en cuanto hablaba…

Y no paraba.

Me encanta la frase de Paco: la nave de los utópicos adquiere nuevos remos: El futuro Che e Hilda, la peruana exiliada en México. Hasta ese momento, ningún mexicano o mexicana.

¿Qué le preguntó el futuro Che a Hilda, su novia, su esposa, la madre de su hija?

-¿Y qué piensas vos de esa locura de los cubanos de invadir una isla completamente artillada?

-Hilda: no hay duda, es una locura, pero hay que estar con ella.

-Futuro Che: Pienso lo mismo; quería saber que decís; he decidido ser uno de los futuros expedicionarios, próximamente empezaremos nuestra preparación, iré como médico.

Ahí está el detalle, diría Cantinflas: el Che e Hilda o Hilda y el Che, decidieron remar en el futuro yate de nombre Gramma o la Utopía posible.

Ahí está el detalle.

 


Fuentes:
Hilda, Gadea. Mi vida con el Che. Txalaparta. 2017.
José Natividad Rosales. ¿Qué hizo el Che en México? Famosos documentos desconocidos a 5 años de su muerte. México. Editorial Posada. 1973.
Moreno, Nahuel. El Che Guevara. Héroe y mártir de la Revolución. México. Ediciones Uníos. 1997 (colección Personajes del Socialismo).
Paco Ignacio Taibo II. Ernesto Guevara, también conocido como el Che. México. Planeta. 1996. Capítulo 7. Estaciones de paso.
Pierre Kalfon. Che: una leyenda del Siglo XX. Buenos Aires. Edhasa. 2010 (Biografías).

Related posts

RIZANDO EL RIZO: ¿El Retorno a la Barbarie?

EL ARCÓN DE HIPATIA: Partido de Acción Patriarcal

Pese a discurso presidencial, PEF 2025 contempla menos gasto en política de género, primera infancia y cuidados