A casi un mes de que se lleve a cabo la jornada electiva local en los estados de Hidalgo y Coahuila, la preocupación por la pandemia del Covid-19 sigue tan latente como el propio virus, que a seis meses de las primeras acciones de sana distancia, apenas ha dado una mínima tregua cambiando el color del semáforo, pero como casi todas las actividades que se han ido normalizando sucedió con los procesos electorales mencionados.
La insistencia de las medidas sanitarias, lavado de manos constantemente, uso de gel, desinfectar artículos de uso común, caretas, cubrebocas, distanciamiento social en la medida de lo posible, y demás acciones siguen en pie. También en la realización de las tareas electorales se observan esas y otras medidas específicas para el cuidado de la salud de las personas involucradas particularmente en el desarrollo de los procesos locales que se encuentran en marcha.
Y para las diversas actividades que se desarrollan, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó en días recientes protocolos sanitarios para hacer frente a la pandemia, en ellos se establecen medidas que permitirán por un lado prevenir contagios y por el otro garantizar el derecho a la salud y a ejercer el derecho político electoral de participar en las elecciones, votando o participando activamente en la organización y desarrollo de los comicios, como personal de capacitación o supervisando, así también para asegurar condiciones salubres para quienes fungirán como integrantes de la mesa directiva de casilla.
En otras colaboraciones se ha expresado que las elecciones locales de Hidalgo y Coahuila serán sin duda alguna el laboratorio de lo que sí y no se deberá hacer en la elección de junio de 2021, particularmente y por el dicho del Presidente del Consejo General del INE, la aplicación de los protocolos de sanidad se convertirá en un primer banco de pruebas de eficacia en su aplicación, las reglas que contienen serán replicadas en la siguiente jornada concurrente.
Se espera que casi 95 millones de personas inscritas en el padrón electoral puedan ejercer su derecho al voto, por tanto, es indiscutible que se deban incluso exagerar las medidas para que el ejercicio de ese derecho humano no menoscabe otro como es el de la salud, además de que son precisamente las instituciones las que deben responsabilizarse por ofrecer a la ciudadanía las garantías de esos derechos.
Es la protección, la prevención, así como la información de que ir a sufragar no aumentará los casos de contagio si se observan las medidas establecidas en los protocolos: uso de mascarillas, cubre bocas, sanitización constante de la casilla, equipamiento del personal de capacitación, uso de gel, inclusive acudir con el propio bolígrafo, evitar el contacto físico y guardar la sana distancia, todo ello con la finalidad de que la propia pandemia no sea motivo para que el abstencionismo se haga presente.
Brindar las mayores y mejores garantías para emitir el voto, pero sobretodo para preservar la salud, es la mejor actuación de las autoridades electorales, ya que para las personas siempre será más importantes protegerse y no enfermar, frente al hecho de cumplir con una obligación cívica.
Votar es un derecho y una obligación, que en una ponderación de derechos humanos podría tener menor preferencia frente a garantizar el derecho a la salud, de ahí que, las acciones para desarrollar estos procesos electorales locales con las mayores garantías será el ejemplo perfecto de la actuación que se desarrollará el próximo año en todo el país en las elecciones locales y federales de junio.
Las elecciones no deben ser suspendidas, eso significaría un retroceso democrático y dañaría profundamente un sistema político como el mexicano, acrecentar la confianza en la actuación de las autoridades es una necesidad constante, el hecho de que se antepongan los derechos de la ciudadanía y se procure la salud ante esta circunstancia de pandemia califica positivamente a la autoridad electoral.
Si bien es su obligación velar por el desarrollo del proceso electoral ante el difícil momento de emergencia sanitaria, el INE tiene otros retos que cumplirle al pueblo mexicano, uno de ellos es la confianza de salir a votar con todas las garantías posibles.