La Organización Internacional del Trabajo no se anda por las ramas: a menos que se tomen medidas urgentes, es probable que los jóvenes sufran impactos graves y duraderos por la pandemia del Covid19. Son de los sectores más afectados por el desempleo, las bajas salariales, los planes profesionales truncos y, por si fuera poco, problemas mentales como ansiedad y depresión que se han disparado. La pandemia vino a agudizar toda la problemática que ya se veía venir en el sector juvenil de todo el planeta.
Esto se desprende de la Encuesta Mundial sobre los Jóvenes y la Pandemia que se realizó entre abril y mayo de este año, en 112 países, por parte de la OIT.
El estudio revela que el impacto de la pandemia en los jóvenes entre 18 y 29 años de edad, es sistemático, profundo y desproporcionado. Este ha sido particularmente duro para las mujeres, los de menor edad y quienes viven en países pobres.
Entre los datos que se revelan destaca que la abrupta interrupción del aprendizaje y del trabajo exacerbada por la pandemia, ha deteriorado el bienestar mental de los jóvenes. 17 por ciento padece probablemente ansiedad y depresión. El bienestar mental es menor entre las mujeres y los de menor edad, de entre 18 y 24 años. Los jóvenes cuya educación o trabajo se había interrumpido o había cesado definitivamente tenían casi dos veces más probabilidades de sufrir probablemente ansiedad o depresión que los que continuaron trabajando o estudiando. En pocas palabras, según la encuesta, hay vínculos entre el bienestar mental, el éxito educativo y la integración al mercado laboral.
Antes de la llegada del Covid19, los jóvenes ya se enfrentaban a un mercado laboral difícil. Los que tenían edades de entre 15 y 24 años, sufrían tres veces más probabilidades de estar desempleados que los de 25 años o más, según la OIT. En todo el mundo, 178 millones de jóvenes estaban empleados en los sectores más afectados por la crisis, como el turismo, el comercio, los restaurantes, entre otros.
En el estudio se les preguntó también: Si fueras el dirigente de un país.. ¿qué harías?
Aunque 63 por ciento se expresó a favor de medidas más estrictas, la mayoría expresó los efectos negativos en materia de empleo. Sin embargo, sí continuarían con las medidas de distanciamiento social, pero al mismo tiempo propiciando actividades generadoras de ingreso. Por ejemplo, el trabajo en casa o home office, e ir relajando gradualmente las restricciones, sin poner en riesgo la seguridad y la salud de los trabajadores. Los jóvenes propusieron aumentar el apoyo a los ingresos para quienes habían perdido sus empleos con la pandemia. Dar estímulos a las pequeñas y medianas empresas, y dar seguridad social. También de carácter urgente, distribuir alimentos, congelación de impuestos, alquileres, préstamos y colegiaturas.
Quienes tenemos hijos de esas edades sabemos lo difícil que es lidiar con el confinamiento, el aprendizaje virtual y al mismo tiempo el home office. Sabemos del estrés al que están sometidos todos los días y con una enorme incertidumbre sobre lo que viene por delante. Sí que se necesita hacerle frente a ese SOS que lanzan en todo el mundo.