«DOLCE ÁLTER EGO» Dulce estío - Mujer es Más -

«DOLCE ÁLTER EGO» Dulce estío

 

El verano 2020 no pudo ser. Llegó sin que apenas nos percatáramos, atrapados como estábamos en la vorágine del fin del ciclo escolar en tiempos de pandemia.

Esos boletos de avión que compramos en enero para viajar a la playa y disfrutar de unas vacaciones de ensueño, seguirán en el cajón hasta nuevo aviso. Esta vez, los niños no disfrutaron del sol. Ni siquiera de los juegos con sus amigos de la cuadra o de la escuela al caer la tarde.

Todos los festejos cumpleañeros para los cáncer y los leo han sido por zoom y con regalos que llegan hasta la puerta gracias a los envíos a domicilio sin un abrazo de por medio.

Pero aún es verano.

Sólo que es el verano tardío… porque está por llegar el estío, esa época del año que anuncia la cosecha. Inicia en la última semana de agosto y concluye a mediados de octubre. Muy pronto sentiremos que los días comenzarán a acortarse y las noches serán frescas.

Pero aún es verano y podemos deleitarnos con las frutas hijas del sol que ahora mismo están en su punto exacto de maduración. Este es el tiempo de higos, granadas, melocotones y tomate cherry. Son las frutas que tuvieron tiempo para acumular más energía del sol. Por eso suelen ser las más dulces de la estación.

Vamos a disfrutarlas al natural, en compotas, mermeladas, ensaladas o como acompañantes de platos salados.

México no sólo las produce a gran escala. También forma parte del top mundial y por eso las exporta.

Pero vamos por partes…

Duraznos, melocotones y chabacanos. La “manzana persa” es un regalo de la antigua China al mundo que en nuestra tierra se volvió fértil y próspera. Los frutos del duraznero son jugosos, cremosos y florales. Los de finales de verano son los mejores, por eso hay que comerlos sin más. Sin embargo, por sus notas lácteas estamos acostumbrados a emparejarlos con cremas, helados y quesos. Pero también sorprenden como acompañantes de carnes blancas. Recomiendo asarlos unos minutos a la parrilla con un poco de romero triturado por encima. Van perfecto con un lomo de cerdo.

México ocupa el lugar número 17 en la producción mundial de duraznos. Los mejores se cultivan en el Estado de México, Michoacán y Chihuahua. Los destinos principales de exportación son El Salvador, Belice y Estados Unidos.

Decir durazno es nombrar el verano.

Granada. La joya de Medio Oriente, ahora nuestra por derecho propio, no sólo engalana el platillo emblemático de la patria. Esta súper fruta también adorna y aumenta el valor nutrimental de ensaladas, jugos y smoothies.

La producción nacional anual alcanza las 7 mil toneladas, siendo Morelos, Oaxaca e Hidalgo los mayores productores.

Pero, por qué no probarla de otras maneras. Una buena forma es acercándose a los sabores persas y sirios. La receta del afamado chef Yotam Ottolenghi es un buen comienzo, que grita: “Aún es verano”:

Ensalada de tomates y granada

Tomates cherries amarilllos

1 Tomate bola

1 Cebolla morada

1 Pimiento rojo o amarillo

1 granada grande

Vinagreta

Ajo triturado

1 cucharada de vinagre de vino tinto

1 cucharada de melaza de granada (sustituir con jugo de granada)½ cucharadita de za’atar (mezcla de orégano, tomillo, comino, pimienta, ajonjolí y sal)

Pizca de sal

Orégano fresco

Aceite de oliva

Trocear todos los vegetales en cubos finos. Mezclar en un bowl y agregar las semillas de granada. Por último, añadir vinagreta y orégano fresco.

Higos. Frescos y dulces. Almíbar perfumado de estación que, si bien no es accesible, pueden ser el lujo de una tarde de sábado justo ahora que comienza su mejor temporada.

En el campo mexicano se cosechan más de 7 mil toneladas al año, y los productores más importantes son los estados de Morelos, Baja California Sur, Puebla, Veracruz e Hidalgo.

Emparejan muy bien con ingredientes grasos y salados, como el queso azul y el jamón. Pero no seamos aburridos, porque el higo combina con tantos otros sabores que sería una lástima casarse con los dúos clásicos.

Un higo grande, partido en dos, bien puede albergar un trozo de naranja con todo y cáscara para luego ser sumergido en un baño de chocolate amargo. Otra opción más saludable sería agregar higos al “power bowl” de desayuno.

El verano 2020 será memorable para todos. Desgraciadamente por las razones más amargas, tristes e inesperadas.

Los que aquí seguimos, hagamos de la estación un dulce estío.

 

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