- Compositor mexicano de gran arraigo en el gusto popular
El cronista urbano de la Ciudad de México, Salvador Flores Rivera -mejor conocido como Chava Flores (1920-1987)-, será objeto de un homenaje virtual en el centenario de su nacimiento y a 33 años de su muerte; la ceremonia, organizada por el INBAL y que será interpretada por la agrupación Solistas Ensamble de Bellas Artes, los días 25 de julio (17:00 hrs.), 5 de agosto (20:00 hrs.) y 8,15 y 22 de agosto (20:00 hrs.), podrá disfrutarse a través de la plataforma Contigo en la Distancia y en el canal oficial de YouTube del INBAL.
Quien fuera llamado poeta inmortal del barrio e hiciera de la vecindad un personaje cumplió, este 24 de julio, 100 años que abrió por primera vez los ojos precisamente en un vecindario de La Merced. Desde chamaco fue curioso, se fijaba en los detalles y hacía caricaturas verbales de lo que sucedía a su alrededor, incluyendo el mismo albur.
No sólo las calles del Centro Histórico de la CDMX merecieron sus canciones, sino también las pulquerías, las tiendas, los marginados y todo lo que sucedía en el arrabal. Fue un compositor singular que describió con música amena y divertida el entonces Distrito Federal y las vivencias de su gente.
Autor de más de 200 temas, entre los que se encuentran: ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?, Sábado Distrito Federal, Peso sobre peso (La Bartola), El bautizo de Cheto, La tertulia, Ya llegaron los gorrones y Carta a Eufemia, entre otras, deja un legado que representa al mexicano de las décadas de 1950 a 1980 “con sus contradicciones, estrés y despertar en un mundo distinto al campesino; mostrando sus costumbres, tradiciones e intereses”, según la tesis Chava Flores y su México de ayer, de Javier Cervantes y Claudia Fernández.
En sus charlas con los medios alguna vez reconoció que su inspiración para componer era la gente misma y que con ella compartía sus vivencias, sufrimientos y alegrías. Admitió, también, ser más compositor que músico y cantante, pues tocaba un poco la guitarra y el piano.
La influencia de este autor permeó en el ámbito cultural de toda una época. Sus canciones formaron parte del repertorio de intérpretes de reconocido prestigio como: Pedro Infante, Víctor Iturbe, Pedro Vargas, Oscar Chávez y Luis Aguilar, por citar algunos.
En 1982, Chava Flores anunció su retiro en el Teatro Ferrocarrilero, entre ovaciones y llanto. Ante 2 mil personas, interpretó sus mejores creaciones con la promesa de seguir escribiendo a su metrópoli. Esa tarde ni las lágrimas opacaron el cariño del cronista por su ciudad, a pesar de que su voz “valía para puras vergüenzas”, como diría entonces; y, según él, motivo de su retirada de los escenarios.
Luego de una larga carrera, el Maestro Flores dejó su amada ciudad para trasladarse a Morelia, Michoacán, donde como dice la letra de Cerró sus ojitos Cleto, dejó los barrios y el arrabal el 5 de agosto de 1987.