MITO, Japón.– Los nuevos brotes de coronavirus, incluso en lugares tan remotos como la región occidental china de Xinjiang, impulsaron medidas en todo el mundo para protegerse contra la pandemia, a medida que el número global de casos confirmados se acercaba a los 14 millones.
India anunció el viernes que tiene más de un millón de casos, el tercer país que supera esa marca luego de Estados Unidos y Brasil, con más de 25.000 decesos. Horas antes, Brasil confirmó que sobrepasó la barrera de los dos millones de infecciones y las 76.000 muertes — un promedio de 1.000 diarias desde finales de mayo, una horrible estabilización de una curva de contagios que no se reduce.
La situación en India planteó dudas sobre su preparación para enfrentar un inevitable incremento de contagios que podría rebasar la capacidad de sus hospitales y poner a prueba su frágil sistema de salud.
En Bangalore, una ciudad que se enorgullece de ser el centro de la innovación tecnológica del país, el gobierno ordenó una cuarentena de una semana que comenzó el martes en la noche debido a un incremento exponencial de los contagios.
Los gobiernos locales están tratando de frenar los brotes por todos los medios al tiempo que mantienen sus economías en marcha, mientras la pandemia se propaga por las vastas zonas rurales.
“La aceleración en los casos continúa como el principal desafío para la India en los próximos días”, dijo el doctor Ashish Jha, director el Instituto de Salud Global de Harvard, quien señaló que una inmensa mayoría de casos siguen sin contabilizarse.
China reportó el viernes nueve casos importados. Las autoridades de salud en Xinjiang confirmaron seis casos de transmisión local y dijeron que otras 11 personas dieron positivo al virus pero eran asintomáticas. China no incluye estos cuadros en su conteo total de infecciones.
Según las autoridades, todos los casos derivaron de personas que habían sido puestas antes en aislamiento para su monitorización en la capital de la región, Urumqi. Otras 135 están siendo controladas en aislamiento.
Las autoridades trabajaban para rastrear los contactos de un trabajador de una fábrica que cayó enfermo, dijo la Comisión de Salud de Urumqi en su perfil en la red social WeChat.
Por otra parte, en Indonesia, estaba previsto que las amplias restricciones continuasen en la capital, Yakarta, ante el incremento de los casos de covid-19, mientras los cines y otros espacios de entretenimiento siguen cerrados.
Israel restableció las precauciones contra el virus tras un nuevo repunte de los contagios, con alrededor de 1.900 nuevos infectados el jueves. Los restaurantes solo podrán atender pedidos para llevar o a domicilio y muchos negocios estarán cerrados los fines de semana. Las playas cerrarán también los fines de semana a finales de mes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que se necesitaban “medidas provisionales” para evitar otro confinamiento general.
Sudáfrica es el sexto país del mundo con más contagiados, con 324.221 casos, más de la mitad del total de las infecciones reportadas en África. Muchos están en la densamente poblada provincia de Gauteng, donde se ubica Johannesburgo y un cuarto de la población total del país.
Tokio batió su récord diario con 293 infecciones mientras el país trata de mantener abierta la tercera mayor economía del mundo y frena los contagios, en un delicado equilibrio entre la reapertura de restaurantes y teatros con un aforo limitado y hacer que los trabajadores de tiendas desempeñen su labor protegidos por pantallas de plástico.
“Le hemos pedido a la gente y a las empresas que eleven su nivel de alerta”, dijo la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, a reporteros. El reciente incremento de casos se debe en parte a una campaña más agresiva de pruebas de detección, agregó.
En Corea del Sur, las autoridades dijeron que podrían estar realizando avances en el control de los brotes originados en su capital, Seúl. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades reportaron 60 nuevos contagios recientes, incluyendo 39 vinculados a personas llegadas del extranjero.
Pero un alto funcionario del Ministerio de Salud, Yoon Tae-ho, dijo a reporteros que los casos importados eran menos preocupantes que los locales porque se detectarían en una cuarentena de 14 días obligatoria para todos los que viven en el extranjero. Todos pasan una prueba en el plazo de tres días.
En todo el mundo se han confirmado más de 13,7 millones de contagios, con cerca de 590.000 fallecidos, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins. Se cree que la cifra real podría ser mucho mayor por varios motivos, incluyendo el limitado acceso a las pruebas de detección.
Las cuarentenas de dos semanas se están convirtiendo en el protocolo habitual, y muchos gobiernos han retrasado las reaperturas y endurecido las restricciones para tratar de evitar los rebrotes.
Los casos de coronavirus han subido en algunas zonas de Estados Unidos, con un récord de infecciones confirmadas y decesos en el Sur y el Oeste.
Los hospitales están al borde de su capacidad en muchas zonas ante el temor a que el resurgimiento de la pandemia esté apenas comenzando. Los rebrotes tras el final de las cuarentenas impuestas en abril han provocado la orden de llevar mascarillas u otras coberturas faciales en al menos la mitad de los 50 estados del país.
AP