Antros, los más castigados por el Covid-19: el caso del Bar Dobermann - Mujer es Más -

Antros, los más castigados por el Covid-19: el caso del Bar Dobermann

Foto. Cortesía

 

Por BERENICE VÁSQUEZ

Enclavado en una de las calles más importantes del Centro Histórico, en la Ciudad de México, el Bar Dobermann se encuentra en un momento financiero crítico, debido a la crisis económica que está dejando la pandemia por coronavirus en todo el país.

No es el único, pues los 12 locatarios que ocupan el edificio ubicado en el número 20 de la calle de Madero, comparten la misma situación a casi cuatro meses de que bajaron las cortinas.

“Empezamos como a ciegas, pensamos que iba a durar un mes y todavía no sabemos a ciencia cierta el futuro de nuestros negocios”, comentó en entrevista Édgar Guillén López, socio del Bar Dobermann.

Los días transcurren y las deudas crecen, debido a los cobros acumulados de renta, luz, agua y permisos (Protección Civil, Ambiental, Licencia), que hasta el momento siguen llegando sin que exista por parte de los gobiernos local o federal, algún tipo de descuento, prórroga o planes de pago.

Por mencionar un ejemplo, tan solo el recibo de luz o agua asciende a 30 mil o 40 mil pesos al bimestre.

En el caso del arrendatario, hasta la fecha lo único que tienen de él es la promesa de un “acuerdo”.

“Hemos intentado comunicarnos con los administradores y nos han dicho que hasta que el Gobierno de la Ciudad de México dictamine una fecha fija para una reapertura total o parcial, nos van a buscar para llegar a un acuerdo”, dijo.

Con 20 empleados en su plantilla laboral, entre fijos y eventuales, los dueños del Dobermann sólo pudieron solventar la mitad de los sueldos durante mes y medio, y posteriormente proporcionaron “ayudas”. Sin embargo, ante el panorama tan incierto, el personal optó por buscar otra forma de trabajo.

Si bien es cierto que el gobierno federal y local lanzaron una serie de créditos, éstos no están hechos para una gran parte del sector empresarial de la capital, que también están viendo mermados sus negocios.

“Los apoyos del gobierno como que no están diseñados para gente como nosotros, sino para comercios pequeños o informales. A nosotros no nos llegaron apoyos y los que nos pudieran llegar no cubren nuestras necesidades en nada”, comentó Guillén López.

Pese a considerar que en el rubro de salud sí se han implementado las medidas correctas, no es el caso en el tema económico, pues considera que “el gobierno no ha tomado las mejores decisiones y está más enfocado en la gente de bajos recursos, acción que no está mal, pero si se olvida de gente como nosotros que estamos en un plano medio, que somos los que generamos un montón de empleos y, de alguna manera, somos un soporte dentro de la economía local”.

“No sabemos si vamos a sobrevivir”

El Dobermann es uno de los lugares favoritos del Centro Histórico, si de disfrutar música, bailar o tomarse una cerveza se trata. Reúne lo mismo a millennials que a cuarentones, pero todos, siempre con la firme convicción de divertirse y disfrutar con los amigos.

Sin embargo, a casi ocho años de que abrió sus puertas en el corazón de la ciudad, Édgar Guillén y sus socios no descartan bajar las cortinas definitivamente, al ser uno de los últimos giros que podrá reincorporarse a la actividad económica, si el semáforo epidemiológico así lo permite.

De ahí que esté en vilo una posible apertura con las medidas de la Sana Distancia, pues en el espacio en el que tenía un aforo de 350 personas por día, aproximadamente, ahora solo podrá ofrecer su servicio al 40 por ciento o menos, lo que resulta poco rentable.

“No sabemos si vamos a sobrevivir. En un lugar en donde tenía 30 mesas vamos a poder tener ocho o 10 mesas… Con lo que cuesta una renta en el Centro Histórico y con 20 empleados, más otros gastos, yo creo que suena a la extinción de lugares como el que tenemos nosotros.

“A veces la gente piensa que negocios como éste generan mucho dinero, pero también genera muchísimo gasto; somos los negocios que más pagamos en el SAT, por eso creemos que el gobierno tendría que voltear a ver a este tipo de negocios, que son los que generan un porcentaje muy grande de empleos en la ciudad”, destacó Guillén López.

Sin duda, este sector de la economía será uno de los más golpeados por la pandemia de Covid-19, pues en estos meses lo único que han acumulado es deuda, de ahí que ocho de 20 empresarios -colegas de Édgar- se encuentran a punto de cerrar.

 

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