Como era de esperarse la justicia llega. Hemos caminado siempre con el objetivo de defender lo que nos pertenece, de hablar con la verdad y hacer a un lado una dictadura de 32 años, y que tanto daño nos ha hecho. Muchos se preguntarán, pero ¿por qué tardaron tanto tiempo? Para la gente de afuera que sabía que Cementos Cruz Azul es una cooperativa, era tan obvio la clase de persona que era Billy Álvarez; era un secreto a voces en el medio del futbol y de negocios, sin embargo cuando una persona que ha dirigido su energía en hacer negocios ilícitos, durante tantos años, engañando a las personas y usando su poder para mover su autoridad para callar a la gente que alza la voz; usando siempre recursos que nos pertenecían, usando el doble discurso, etc., es difícil enfrentarlo.
Hemos vivido de todo, amenazas, nos ha quitado nuestro trabajo, nuestro sueldo (siendo socios igual que él), ha metido a la cárcel a personas inocentes, ha comprado jueces y magistrados y desviado miles y miles de millones para estar protegido.
Ahora que sale a luz pública a que se dedicó Billy Álvarez durante su larga gestión, podrán comprender nuestra lucha y movimiento, las situaciones que se han presentado como siempre lo he mencionado, nos ha dejado un aprendizaje absoluto.
Me permito mencionar algunos puntos que me parecen de vital importancia procesarlos y analizarlos para poder regresar con toda la energía y paz interior que se requiere y darle lo mejor de nosotros a nuestra empresa. Creo firmemente que la justicia hará su labor con Billy Álvarez, mientras tanto ocupémonos de nuestro interior.
- Desapego a las cosas, nosotros somos quien somos por el hecho de ser, ningún puesto o posición nos hace.
- Codependencia, fuimos capaces de poder alejarnos de la persona que durante muchos años nos hizo daño, dependíamos de su humor, forma ser, a través de engaños y miserias.
- Aprender a querernos, primero estoy yo, me cuido y me quiero para vivir feliz.
- Valentía, determinación para enfrentar situaciones difíciles.
- Vivir el presente, aprender a observar lo que estamos viviendo y procesarlo, no pensar en lo que pueda pasar porque vivimos en estrés.
- Nuestro lenguaje, aprender a no expresar malas palabras hacia los demás, porque se regresa hacia nosotros.
- Aprender a buscar el ¿para qué? de las situaciones y no el ¿por qué?
- Procesar las actuaciones de las personas y perdonar, para no envenenar nuestro corazón con odios.
- No juzgar ni querer hacer justicia por nuestras propias manos, pero si ayudar para que eso se dé.
- Valorar nuestra fuente de trabajo, nuestro ingreso y lo valiosa que es nuestra empresa.
- Aprender a vivir con los recursos que tenemos y observar realmente que lo necesitamos.
- Desarrollar la creatividad y nuevas distinciones para el bienestar de los nuestros.
- Luchar por nuestros ideales y no claudicar.
- Formar un grupo con características únicas de respeto, unión y solidaridad entre los compañeros.
- El despertar de una nueva generación de cooperativistas, nuevos líderes, sin cegarnos a nuestras actuaciones.
- Aprender a cultivar la paciencia.
- Guardar en nuestro corazón, el amor por las situaciones que hemos pasado, no así el odio o venganza.
- Aprender aceptar la realidad, no pelearse con ella.
- Aprendimos a confiar en Dios, el Espíritu Santo o el universo (según creencia), hicimos el hábito de la oración tan poderosa.
- Fluir y confiar en que esto pasara y vamos estar bien si estamos todos juntos.
Comenzar de nuevo, esa es la parte que ahora se nos presenta, unidos todos los lograremos. #NIUNPASOATRÁS.