En cinco meses el Covid-19 tiene al mundo y a la ciencia de cabeza. Aunque en el caso de México hay factores que se han asociado a la mortalidad como la hipertensión, obesidad, diabetes, problemas renales y tabaquismo, lo cierto es que el cómo se comporta en cada organismo sigue siendo un enigma.
La historia de Gerardo García de 50 años de edad, es un claro ejemplo de los misterios que guarda esta enfermedad. Él vive en la CDMX con su madre de 70 años, una hermana de 48 y un hijo de 28 años de edad. Aunque por fortuna no requirió hospitalización, estuvo mes y medio aislado en su recámara, con fiebre y dolores terribles en el cuerpo, con los pulmones inflamados, sin poder respirar ni dormir y con la incertidumbre de hasta dónde llegaría el bicho. Los demás miembros de su familia con los que convivió, incluyendo su madre, solo tuvieron síntomas leves como dolor de cabeza y de garganta. Esto es, hubo reacciones distintas del coronavirus en una sola familia.
Gerardo ¿cómo supiste que tenías coronavirus?
-En un principio los síntomas fueron tos seca, dolor de garganta y un poco de fiebre. Pero la fiebre cedió sola y cuando fui al médico ya no traía fiebre y me diagnosticó una faringo-amigdalitis aguda. Tomé tratamiento para esta enfermedad y cuando el tratamiento no me funcionó tuve que asistir al hospital a que me hicieran prueba de coronavirus. Llevaba nuevamente cuarenta grados de temperatura con dolor de cuerpo, tos seca y dolor de cabeza. Ahí fue donde me hicieron la prueba, me tomaron placas y muestra de sangre, y el doctor me dijo que tenía yo coronavirus.
¿Qué sentiste, qué pasó por tu mente cuando te dieron el diagnóstico?
-Cuando el doctor me confirma que efectivamente es coronavirus, me da tristeza, preocupación tanto por mi, por mi familia con quienes vivo. Pues sí, me pongo nervioso, me pongo triste y con bastante preocupación.
Vivo con mi madre con mi hermana y con mi hijo. Entonces inmediatamente que me dieron la noticia, me preocupé por ellos y le pregunté al médico qué posibilidad había de que ellos también hubieran estado contagiados, ya que también habían tenido síntomas como un tipo gripe: mi hijo y mi mamá dolor de cabeza y tos. Mi hermana dolor de cabeza. El doctor me dijo que seguramente también estaban contagiados. Entonces fue que entró más fuerte mi preocupación pues mi madre tiene 70 años, más que por mi me empecé a preocupar por ella y por mi hermana y mi hijo, pero finalmente me preocupaba más mi madre que yo.
¿Qué pasó con tu hijo, madre y hermana?
-Gracias a Dios a mi mamá y a mi hermana no les dio tan fuerte; mi hijo solo presentó síntomas de una gripe. Mi mamá en 15 días se recuperó. Mi hermana también sin tener temperatura. No tuvieron fiebre, solamente dolor de cabeza y cuerpo, y se recuperaron gracias a Dios, las dos, en 15 días.
¿Cómo viviste el Covid-19, qué pasó contigo en tu casa?
-Tuvieron que trascurrir un promedio de mes y medio para que yo me empezara a sentir mejor. En ese tiempo estaba muy preocupado porque la primera y segunda semana fueron muy difíciles, mucho dolor de cuerpo, mucho dolor de cabeza, fiebres que no cedían, tenía yo que bañarme para poder bajar la fiebre a parte de tomar los medicamentos que me habían recetado. De hecho desde que me dio mi receta, el doctor me aclaró que la enfermedad no tenía cura, que si yo en un lapso de una semana no me sentía bien, que tenía que buscar un hospital para que me internaran.
Por fortuna no tuviste que ser hospitalizado.
-Yo pensé que no la podía superar porque no podía dormir, tenía que dormir sentado. Si me acostaba me daba mucha tos. La idea de que no pudiera ceder la enfermedad y que a lo mejor iba estar muy mal y me iban a tener que internar también pasó por mi cabeza. Sí, tenía miedo por mi vida, por suerte o gracias a Dios mis familiares no se vieron tan mal como yo. A lo mejor ellos son más fuertes que yo pero no les afectó tanto el virus.
¿Te aislaste en tu recámara?
-Estaba aislado, estaba resguardado en mi habitación tuve que tomar muchas medidas, fue mucha presión para mi en el sentido de que sólo podía salir más que al baño ellos tenían que acércame todo hasta donde estaba. Fue en realidad mes y medio de esa forma hasta que ya mis pulmones se empezaron a sentir mejor, eso fueron los más afectados, porque sentía que los pulmones estaban muy chiquitos, muy apretados pues respiraba profundo y me daba tos entonces a lo mejor ya no queda uno igual, pero gracias a Dios sigue uno vivo.
¿Tienes alguna de las enfermedades que relacionan con el Covid-19?
Hace algunos años tuve bronquitis crónica como dos años y medio, yo creo que eso fue lo que me hizo más débil ante la enfermedad del coronavirus, porque me debilitó y sé realmente que ataca los pulmones muy fuerte.
Después de superar el coronavirus, ¿qué le dirías a las personas?
-Yo recomendaría a las personas que en verdad se cuiden, que sino tienen nada qué hacer afuera que se queden en casa. Que pidan el súper por internet. Si es necesario salir a la calle a trabajar o por algo muy necesario, que salgan con todas las precauciones habidas porque si es una enfermedad que existe. Porque hay mucha gente que cree que no existe todavía. Si existe, es real. Es una enfermedad mortal. Al no cuidarse están arriesgando su vida y la vida de los que ustedes quieren, la gente que los rodea.
Por fortuna, Gerardo tiene una historia que contar. #QuédateEnCasa. Aplica la Sana distancia y utiliza cubrebocas.