En medio de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, se abrió un debate sobre los recursos financieros que reciben los estados por parte de la Federación.
Según el diario Reforma, cuatro gobernadores no están conformes con las partidas que les envían desde el centro cuando lo que cada una de las entidades que gobiernan aportan un importante porcentaje del Producto Interno Bruto nacional.
Esos estados son Jalisco, gobernado por el emecista Enrique Alfaro; Tamaulipas, que tiene como gobernador al panista Francisco García Cabeza de Vaca; Nuevo León, que gobierna el independiente Jaime Rodríguez y Coahuila, gobernado por Miguel Riquelme del PRI.
El pacto fiscal con el que se distribuyen los recursos tiene una vigencia de 40 años. Los gobernadores dicen que es hora de que la distribución sea más equitativa. Y es que la recaudación de los impuestos tributarios nacionales, según el reporte de ese diario, señala que las entidades que más recaudan no perciben recursos que deberían corresponder a lo que aportan.
Por ejemplo, la Ciudad de México ingresa el 42.5 por ciento de los impuestos tributarios y recibió 11.4 por ciento de participaciones y 2.8 de aportaciones. Tamaulipas, en el mismo orden, entregó 809 por ciento de impuestos, recibió 2.7 de participaciones y 0.29 de aportaciones. (Datos de 2018)
De las 32 entidades, solo tres podrían ser autónomos fiscalmente con el cobro de sus impuestos: Nuevo León, la Ciudad de México y Tamaulipas. Los demás, aunque quisieran salir del pacto, no podrían hacerlo.
El gobernador Alejandro Murat, de Oaxaca, aseguró que el tiempo de la pandemia no es el mejor momento para discutir un nuevo pacto fiscal, sino para un pacto nacional que haga frente al coronavirus.
Pasada la contingencia sanitaria, habrá que ver si la política da para que la nueva realidad nacional que tendremos después de la pandemia permite una redistribución de los recursos que fortalezca a estados y municipios sin detrimento de las tareas que deberá cumplir la federación.
Tenemos enfrente una tarea que pareciera ineludible.
La Letrina
Ya estamos en fase tres, pero aún hay algunos necios, que quieren el regreso a la “vida normal” lo más pronto posible, aún no entienden que el #QuédateEnCasa es la mejor arma para vencer al COVID-19 en esta guerra sanitaria que enfrenta la humanidad.